La autopsia de Déborah Fernández-Cervera confirmó que la joven viguesa, desaparecida el pasado 30 de abril en las inmediaciones de la playa de Samil cuyo cadáver fue hallado anteayer en una cuneta, fue asesinada. El cuerpo de Déborah, de 22 años, se encontraba en avanzado estado de descomposición y con la cara desfigurada, por lo que en un primer momento no se pudo conocer la identidad del cadáver, que llevaba varios días abandonado en una cuneta. Una vecina del municipio pontevedrés de O Rosal fue la que dio la voz de alarma al encontrar el cuerpo de una joven desnudo y semitapado con unas ramas, junto a la carretera C-550, entre Baiona y A Guarda.

La familia de la joven denunció su desaparición, al comprobar que Déborah había salido a hacer footing por la playa de Samil junto a una prima suya, y no había regresado, a pesar de que ésta última la había dejado cerca de su domicilio, al que retornaba.