La red colombiana traía la droga en muñecos de trapo y la distribuía luego en la isla.

José Flower A. V. y el también colombiano John Alexander G.H. se sentarán en el banquillo el próximo 4 de junio ante la Audiencia Provincial para responder en Eivissa de los casi 1.300 gramos de cocaína que la Guardia Civil les requisó en noviembre del año pasado tras lograrse descabezar en la isla un entramado de «narcos» sudamericano que en la isla ya no distribuía menos de cien gramos a sus «clientes».

La investigación, que saldó el operativo con cuatro detenidos y el decomiso de casi un kilo de hachís, además de tres millones de pesetas en moneda española, griega, mexicana y colombiana, consideró a los dos acusados como cabecillas de una red que contaba con «bases de operaciones» en Sant Antoni y Eivissa y que se proveía directamente desde Madrid.

El tribunal, que en su nueva visita a la isla ha citado hasta doce personas por asuntos de drogas, también tiene previsto juzgar el mismo día tres de los arrestados en una redada contra los clanes sa Penya que el Cuerpo Nacional de Policía llevó a cabo en febrero del año pasado y en la intervinieron un total de 34 agentes.

El dispositivo, «cerró» tres punto de venta en el corazón de este barrio y un cuarto en un piso de Vía Púnica. En total, se requisaron 225 papelinas de cocaína y heroína. Parte de la droga estaba escondida en una zapatilla de niño que fue arrojada por una ventana durante una actuación policial que se saldó con siete detenidos.