Los pasajeros, que debían llegar a Eivissa a mediodía, bajan del ferry pasadas las 22'30. Foto: TERESA AYUGA

El buque de la compañía Balearia «Manuel Azaña», que cubre la línea entre Eivissa, Palma y Dènia, tuvo que ser remolcado ayer hasta el puerto palmesano cuando ya se dirigía hacia las Pitiüses por una embarcación de Salvamento Marítimo tras sufrir un incendio en su sala de máquinas. Los hechos ocurrieron a seis millas marítimas al suroeste de Cala Figuera (Mallorca) sobre las 11'15 horas de la mañana, cuando se produjo una deflagración a la que siguió una potente ola calorífica. Según fuentes de la compañía naviera, entre las primeras hipótesis que se barajan para determinar el origen de la explosión se encuentra la posibilidad de que se produjera una fuga de combustible a alta presión. En los primeros segundos que siguieron al accidente un oficial de la tripulación resultó herido con quemaduras de prónostico reservado.

Desde el ferry se dio aviso de la situación a Salvamento Marítimo, indicando que uno de los tripulantes estaba herido y precisaba ser evacuado urgentemente del barco, según instrucciones del Centro Radio Médico. Un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate, perteneciente al 801 Escuadrón del Ejército del Aire, partió hacia el «Manuel Azaña» y, tras recoger al herido lo trasladó a la base General Asensio, lugar en el que una ambulancia lo evacuó a Son Dureta.

Hacia Eivissa viajaban a bordo del «Manuel Azaña» una treintena de pasajeros y doce conductores, puesto que el barco transportaba principalmente vehículos comerciales. Ninguno de los viajeros sufrió heridas y tan sólo algunos tripulantes de la sala de máquinas presentaban heridas leves debido al incendio. Tras el incidente el barco quedó momentáneamente a la deriva, puesto que los dispositivos de seguridad del buque pararon automáticamente los motores y también extinguieron las llamas, según señala la compañía naviera. Mientras, desde Salvamento Marítimo se activó un dispositivo para proceder a la recuperación del ferry. Para ello se movilizó la embarcación rápida «Castillo de Bellver» y el remolcador de altura «Pau da Luz» que se dirigieron hacia la posición del buque para su remolque hacia el puerto palmesano.

Las mismas fuentes de Balearia indicaron ayer que el pasaje del buque «no corrió peligro en ningún momento» y fue informado puntualmente de lo sucedido, siendo atendidos por le personal de a bordo. El «Manuel Azaña» llegó al puerto de Palma a última hora de la tarde de ayer, donde estaba previsto que el personal de tierra de Balearia les proporcionara otras alternativas para proseguir su viaje.

El «Manuel Azaña» fue botado en 1995 y según la compañía «dispone de los sistemas de seguridad más avanzados y su tripulación está preparada para atender cualquier contingencia».