«Iremos a donde haya que ir a pedir justicia, sea de quien sea ese pozo»

Este es el testimonio de una de las madres de uno de los niños que anteayer tarde estuvieron junto con Luis Alberto sobre el pozo de la calle Diosa Tanit. Conmocionada por lo ocurrido relataba ayer, que está buscando un abogado para que las posibles negligencias que se hubieran podido cometer no quedaran impunes. «No tengo dinero. Me da igual de quién es ese pozo pero vamos a acudir a donde sea necesario para que se busque justicia que contribuya a que no vuelvan a pasar cosas como ésta».

La madre de A. tuvo que acudir anteanoche con su hijo a Urgencias de Can Misses para que lo atendieran por el shock sufrido por el pequeño. Su máxima preocupación ahora son las secuelas psíquicas que le puedan quedar y un dolor que comparte con la familia de Luis Alberto, cuyo cuerpo está previsto que sea trasladado a Sevilla para recibir allí sepultura.

Los niños de esta parte de Puig den Valls -los tres niños formaban un grupo de juegos- frecuentaban el callejón donde se encuentra el pozo. Así lo confirmó esta misma persona. «Sabíamos que iban a jugar allí, pero nunca nos habían dicho lo que había. Nunca se nos pasó que hubiera algún peligro, y menos un pozo», indicó. Añadió que «podría haberle pasado a los tres. Podían haberse caído todos ellos y entonces nos hubiéramos preguntado qué había pasado. Nadie habría avisado».

Los vecinos piden que se actúe contra quien corresponda
Los vecinos de Puig den Valls, y sobre todos los más próximos a la calle Diosa Tánit, pedían anteayer en corros conocer quién era el propietario del pozo. Nadie parecía saberlo a ciencia cierta pero todos se mostraban indignados por lo ocurrido. Según la información recogida por este periódico, el pozo es propiedad de un conocido empresario ibicenco, aunque este dato no ha podido ser confirmado.