La Guardia Civil encontró entre la casa y un bosque cercano la ropa usada en el asalto, incluido el verdugo, y la escopeta de cañones recortados.

Germán V.B.A.L., natural de Oviedo y de 48 años, se desmoronó poco antes de la una de la madrugada de ayer después de que la investigación ininterrumpida llevada a cabo por la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil llegara a esa hora a su domicilio de Can Trias, muy cerca, a poco más de500 metros, de la sucursal de «la Caixa» de Cala Bou que reconoció haber asaltado el viernes. El sospechoso confesó el robo y ser el autor del disparo que hirió en un costado a José Antonio Torres, el empleado de 31 años que ayer tarde continuaba en la UCI de Can Misses evolucionando favorablemente de la intervención quirúrjica a la que fue sometido por un desgarro y estallido en su intestino delgado.

El presunto atracador, que se llevó finalmente un botín de 133.000 pesetas, no responde al estereotipo habitual de este tipo de robos. No es un toxicómano. Germán V.B.A.L., de padre alemán, está considerado como una persona introvertida, solitaria y desarraigada socialmente que supuestamente quiso conseguir dinero fácil. Posee antecedentes por robo con fuerza y se le ha relacionado ahora con un asalto a mano armada que hubo hace poco en una casa de Sant Antoni y que no había trascendido.

Los agentes de la Guardia Civil que llevaban el caso, reforzados por efectivos de la Policía Judicial de Palma y con la colaboración ciudadana y de las otras policías de la isla, lograron un retrato robot del ladrón tras un análisis de datos recogido con la información que iba llegando al tiempo que se cotejaba con el vídeo de seguridad de la entidad en el que se grabó al asaltante. Todas las conjeturas, una vez cerrado el cerco y localizada su persona, se confirmaron al descubrirse las múltiples contradicciones en las que incurrió el sospechoso en sus primeras declaraciones.