El «Ramón de Faba» fue apresado al llegar a aguas de Cabrera y trasladado a Mallorca con sus cinco tripulantes.

R.S./EFE El fiscal pide penas de hasta seis años de prisión y multas millonarias para cada uno de los seis presuntos narcotraficantes acusados de intentar introducir en España un alijo de cinco toneladas de hachís. Los sospechosos fueron detenidos en marzo del año pasado después de que se apresara en aguas de Balears un pesquero que servía para trasladar la droga, valorada en más de 1.200 millones de pesetas.

Todos los acusados, cinco ellos marineros de la embarcación abordada, el palangrero «Ramón de Faba», están siendo juzgados por un tribunal de Barcelona, lugar donde la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) inició la investigación y provincia donde se detuvo al presunto cabecilla. Dicha persona, A.A.P., un vecino de Vilanova i la Geltrú, estaba siendo investigado después de que se tuviera conocimiento de que preparaba la introducción en España de una importante cantidad de droga. Su arresto tuvo lugar nada más apresarse al «Ramón de Faba».

La policía, en una operación en la que también participó el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), tenía ya totalmente controlado el barco sospechoso al acercarse a aguas pitiusas, una vez que se controló la carga del alijo en Marruecos. Los responsables de la operación decidieron ir definitivamente a por el pesquero cuando este se hallaba en la zona de Cabrera.

La investigación había determinado que los traficantes habían cargado toda la droga al cerrarse por completo las negociaciones que se iniciaron entre noviembre y diciembre de 1998 entre el supuesto cabecilla de la red y el propietario del palangrero, un barco matriculado en Tarragona.