La Policía Local de Santa Eulària sorprendió ayer por la mañana a cuatro menores a los que se acusa de haber provocado momentos antes importantes destrozos en un autobús de pasajeros en el que entraron aprovechando que estaba abierto.

Uno de ellos se dio a la fuga pero luego fue identificado. Los cuatro jóvenes, todos ellos de 15 años de edad, rompieron tres cristales del autocar y vaciaron el contenido de los extintores en la parte delantera del vehículo en lo que al parecer fue un mero acto de gamberrismo. La información recogida por este periódico señala que todos los menores son alumnos del Instituto Xarc. Uno de los chicos acababa de ser echado de una clase y los otros presumiblemente habían optado durante esa mañana por no ir al centro escolar. Dos de los jóvenes, además, eran conocidos por la policía anteriormente al estar relacionados con el hurto de un ciclomotor.

Los hechos tuvieron lugar sobre las diez de la mañana después de que escuchara ruidos un vecino del párking donde la empresa propietaria del autocar siniestrado deja sus vehículos, en las cercanías del puerto deportivo de la citada localidad.

El autobús estaba abierto, con lo que los jóvenes entraron sin dificultades en su interior. Minutos después eran descubiertos por un vecino, que decidió dar aviso a la Policía Local. Una patrulla que se trasladó a la zona localizó a los menores a un cien metros del párking, cuando ya se marchaban. Gracias a la descripción facilitada por el denunciante y por ser conocidos algunos de ellos por la policía por otros hechos se decidió darles el alto. Las fuentes informaron de que al principio todos ellos negaban lo ocurrido, así comos un participación en estos actos de vandalismo. Finalmente, sin embargo, reconocieron su responsabilidad y precisaron que habían causado los daños con un martillo que había en el vehículo y con una piedra. La Policía Local dio parte luego a la Fiscalía, competente en asuntos de menores.