Un total de 155 personas, entre ellas 52 austríacos, 42 alemanes, 17 japoneses, 8 norteamericanos, 2 eslovenos y un croata habrían muerto tras el incendio del funicular ocurrido el pasado sábado en una estación de esquí cercana a Salzburgo, en los Alpes, según un nuevo balance difundido ayer por el gobernador de esta provincia, Franz Schausberger. Aún no ha podido confirmarse la nacionalidad de las 33 víctimas restantes. Schausberger también rectificó ayer el número de supervivientes que lograron huir por su propio pie de la tragedia, elevándolo de nueva a doce.

Entre la víctimas mortales figura, a falta de una confirmación oficial, la campeona mundial de esquí alemana Sandra Schmitt, de 19 años, quien viajaba acompañada por sus padres en el tren siniestrado.

El gobernador indicó a la prensa que existe una certeza del 90 por ciento de que las personas identificadas se encontraban a bordo del funicular en el momento del accidente. Los responsables del rescate de los cadáveres, por su parte, consideran que su identificación será sumamente difícil, ya que, debido a las altas temperaturas registradas durante el incendio, se cree que la gran mayoría están completamente carbonizados.

El convoy está situado a unos 600 metros de la entrada del túnel, de unos 3'2 kilómetros de longitud, y aún ayer ardía parcialmente emanando gases tóxicos por la combustión.