La Guardia Civil ha desarticulado una red de tráfico de hachís con la detención de cinco de sus integrantes, que se hacían pasar por guardias civiles para robar estupefacientes a otras bandas cuando iban a recoger la mercancía, según un comunicado del Instituto Armado.

Además de las detenciones, se han aprehendido 408 kilos de hachís, un vehículo todo terreno y otro deportivo, así como numerosa documentación. La operación, denominada Trena, comenzó cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que un grupo de personas pactaban una compra de hachís con sus proveedores.

Una vez en el lugar elegido para la transacción aparecía el resto de la organización que, haciéndose pasar por guardias civiles, se apoderaban de la mercancía tras amenazar a los vendedores y emplear la violencia. En el transcurso de las investigaciones se pudo averiguar que la base operativa de esta red se encontraba en el municipio de Trebujena (Cádiz), por lo cual se desplegó por la zona un amplio dispositivo.