Un servicio de vigilancia, en una imagen de archivo, realizado por la Guardia Civil.

La Guardia Civil ha tramitado más de cuarenta denuncias por tenencia de estupefacientes como conclusión del primer dispositivo antidrogas que ha realizado a gran escala la Benemérita para controlar el tráfico de sustancias nocivas para la salud en discotecas de la isla.

La operación, como ya informó ayer este periódico, se desarrolló entre la madrugada del martes y tuvo su continuidad hasta primera hora de la tarde en dispositivos que vigilaron lo que ocurrió en tres importantes discotecas, un servicio en el que participaron conjuntamente agentes del Grupo de Investigación Antidrogas (GIFA) y de Policía Judicial que se vieron apoyados por unidades uniformadas del Cuerpo.

Los agentes requisaron cerca de 200 comprimidos de éxtasis y numerosos trozos de hachís, drogas que fueron encontradas en las personas identificadas y que portaban estupefacientes en pequeñas cantidades y que en teoría estaban destinadas al consumo. La mayor parte de las denuncias que se han cursado por esta causa, unas tres cuartas partes de las actas levantadas, se refieren a éxtasis y la parte restante a hachís y otras sustancias, según informó la 8ª Compañía de la Guardia Civil de Eivissa. La Benemérita practicó en el transcurso de este operativo una detención. El sospechoso arrestado, bajo la acusación de haber cometido un presunto delito contra la salud pública, es un argentino de 25 años, identificado como W.R., que fue sorprendido a las nueve y media de la mañana en la puerta de un «afterhours» de Platja d'en Bossa. Los agentes detuvieron a dicha persona después de requisarle 16 éxtasis, tres papelinas de cocaína y tres trozos de hachís.