En la imagen, el material incautado. Foto: V. FENOLLOSA.

Los hermanos Francisco y Vicente R.R., de 30 y 33 años de edad respectivamente, se sentaron ayer en el banquillo de los acusados en la segunda jornada de la Audiencia Provincial de Palma en Eivissa para responder del alijo de más de dos kilos de cocaína que fue aprehendido en su domicilio de Port des Torrent el pasado mes de julio. La Fiscalía solicitó 11 años de prisión para Francisco y 9 para Vicente por un delito contra la salud pública, así como una multa para cada uno de ellos de 39.819.900 pesetas, al considerar que ambos hermanos traficaban con la 'coca' desde el edificio familiar.

Francisco R.R. aseguró desconocer el contenido de la bolsa con dos fiambreras en su interior que le entregó su hermano, quien sospechaba que estaba siendo vigilado, cinco minutos antes de que se personara en el lugar el Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga de la Guardia Civil (Gifa). Al testificar, Francisco R.R. indicó que suponía que dicho contenedor estaba lleno de droga, por lo que lo arrojó «asustado» por la ventana al requerir la Benemérita acceder al piso para efectuar un registro.

Esta versión fue corroborada por el propio Vicente R.R., quien reconoció que una semana antes también había hecho entrega a su hermano de un paquete que contenía tres millones de pesetas sin indicarle su procedencia. La Benemérita encontró el dinero en una caja fuerte en el domicilio de Francisco R.R. junto a 1.100.000 pesetas en una caja de zapatos, procedentes de un negocio de vídeo club y destinados, según éste último, a las obras de reforma de su piso. La droga fue recogida en uno de los laterales del edificio y del interior de las fiambreras fueron extraídas 44 bolsitas de cocaína con una pureza del 79 por ciento.