El humo se divisó desde kilómetros de distancia. Foto: GERMÁN G. LAMA.

Los bomberos y el personal del Ibanat trabajan desde ayer para combatir un gran incendio forestal que se declaró en una finca y que puso en pocos minutos en jaque a todo Santa Agnès. Al cierre de esta edición el fuego alcanzaba ya un frente de un kilómetro y medio y las tareas de extinción se estaban viendo muy dificultadas no sólo por lo abrupto del terreno sino también por el un fuerte viento que propagó en seguida las llamas entre los montes de la zona.

Unidades de la Policía Local de Sant Antoni y de la Guardia Civil coordinaban también la evacuación de las casas que se encontraban en esta parte de Santa Agnès y cuyos habitantes corrían el riesgo de verse cercados por el fuego. A los pocos minutos de su inicio, poco antes de las ocho de la tarde, y ante la magnitud de lo que estaba ocurriendo, se solicitó a Palma todos los medios que fueran posibles para colaborar en la extinción mientras que se movilizaban en Eivissa todos los servicios contraincendios de los que se disponen. La llegada de la noche impidió que se pudieran incorporar a las tareas los aviones pedidos. El propio concejal de Interior de Sant Antoni, José Juan Ferrer, Blai, se desplazó hasta el lugar del siniestro para conocer todos los detalles de lo que estaba ocurriendo.

Las informaciones sobre cómo se inició el fuego y la extensión que estaba alcanzando eran confusas, pero no se descarta de que fuera provocado. Algunas fuentes, en medio de la confusión , señalaron a este periódico que en un momento se detectaron dos claros focos.