La acusada contrató fraudulentamente una línea telefónica en sa Penya.

La Audiencia Provincial ha impuesto una pena de siete meses de prisión a una vecina de Eivissa que utilizó el nombre y los datos de otra persona, localizada en Palma, para hacerse instalar fraudulentamente una línea de teléfonos de la que se benefició hasta que Telefónica le cortó el servicio cuando ya se acumulaba una deuda que superaba las 90.000 pesetas.

La sentencia que resuelve esta condena considera suficientemente acreditado que Carmen Martínez López, solicitó en agosto de 1997 la instalación de u teléfono para unos bajos de un inmueble de la calle sa Penya, ubicada en el barrio de mismo nombre. Sin embargo, no lo hizo con su nombre sino con otra identidad de la que pudo aportar su NIF gracias a una escritura de compraventa.

La acusada se las ingenió para que Telefónica no le instalara la línea en los bajos a los que había hecho referencia, sino en u tercer piso de ese mismo número donde ella tenía fijada su residencia. A su vez pidió pagar las facturas por ventanilla, alegando no querer domiciliar el pago en entidad bancaria alguna
Telefónica decidió dar de baja el numero contratado en noviembre de 1997 cuando, pese a haber mandado infructuosamente los recibos al domicilio facilitado por la acusada, el importe adeudado se elevaba ya a 92.791 pesetas. Dicha cantidad no había sido pagada cuando la Sala celebró el juicio contra la imputada en una de las últimas visitas de la Audiencia a la isla.