Una yate británico tripulado por dos personas, un hombre y una
mujer, se hundió anteanoche frente a la costa de Santa Eulària
cuando sus dos ocupantes intentaban alcanzar la costa de Eivissa
con una vía de agua. Ambos fueron rescatados por un yate privado,
el «Mar Grossa», después de que el barco se fuera a pique y los dos
tripulantes buscaran protección en una balsa salvavidas.
Las informaciones recogidas por este periódico señalan que la
embarcación en la que navegaban los dos tripulantes, el «Must
Dash», de pabellón inglés, sufrió un golpe en aguas de Formentera.
Como consecuencia de ello, se abrió una vía de agua en el casco del
barco.
Los dos tripulantes, sin embargo, valoraron que la avería no
revestía tanta consideración que les impidiera navegar unas millas
más y acogerse a puerto en la costa de Eivissa. Los cálculos fueron
erróneos. La embarcación se hundió sobre las nueve y media de la
noche cuando se hallaba a poco menos de dos millas de la costa de
Santa Eulària, lugar adonde la embarcación había puesto su proa.
Las dos personas que iban a bordo se dieron cuenta de que perdían
el yate y comenzaron a lanzar bengalas de socorro cuando al parecer
ya se encontraban dentro de una balsa salvavidas que habían
arriado.
El servicio de emergencias 112 ya había alertado al Salvamento
Marítimo que rápidamente había ordenado a una de sus embarcaciones
de Eivissa ir al encuentro del yate que estaba en problemas.
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