El barrio de Sa Capelleta de la ciudad de Ibiza celebró ayer Sant Cristòfol como es habitual durante los últimos años, con una gran fiesta del agua en el parque Reina Sofía, con una misa en la capilla del colegio Nuestra Señora de La Consolación y con la bendición y desfile de coches antiguos por el barrio.

Una vez más ambas iniciativas fueron un éxito de participación. En la primera varias decenas de pequeños de todas las edades disfrutaron al máximo de los juegos relacionados con el agua que prepararon los monitores de S’Espurna mientras hacían frente a las altas temperaturas que se vivieron en torno a las 18.00 horas. Globos, pistolas, mangueras, escopetas o grandes barreños, cualquier cosa era buena para disfrutar de una buena tarde sin importar si se tenía 5, 10 o 50 años.

Después del remojón y de que los pequeños y algún que otro adulto despistado se hubiese secado la ropa, llegó el turno de la misa por Sant Cristòfol. Y tras ello, uno de los momentos más esperados de este verano por parte de muchos vecinos de la zona: la bendición de coches antiguos. La calidad de los vehículos, impecables, relucientes y en perfecto estado de revista como marca la ocasión, hizo las delicias de los presentes, muchos de los cuales no dudaron ni un segundo en usar sus teléfonos móviles para inmortalizar el momento. Todos los coches, la mayoría de miembros del Classic Automóvil Club de Ibiza, desfilaron por la calle de Joan Xico para recibir la bendición en la puerta del colegio antes de continuar con Vía Romana mucho más santos y tranquilos que hace 365 días.

Finalmente, Sant Cristòfol concluyó con una exhibición de ball pagès a cargo de colla de Sa Bodega y un concierto del Cor de Santa Creu a las 22.00 horas.