Una máquina cava una zanja para comprobar si existen restos arqueológicos junto a la carretera de Santa Eulària. | Toni Escobar

El Consell d’Eivissa no quiere volver a pillarse los dedos con el posible hallazgo de restos arqueológicos y desde esta semana está llevando a cabo una serie de catas en la zona de dominio público del tramo de la carretera de Santa Eulària que está previsto desdoblar para «minimizar el factor de incertidumbre que luego nos afecta de manera importante durante las obras», señaló ayer la consellera de Mobilitat, Pepa Marí.

La socialista recordó que en las obras de la travesía de Jesús no existía presupuesto para arqueología y que en las de la carretera de Sant Joan el presupuesto para ello era de 100.000 «y llevamos gastados más de 600.000». Por todo ello, Pepa Marí señaló que «la experiencia nos dice que no es más rápido quien más corre sino quien más prevé».

Sin hallazgos

Pep Torres, arqueólogo de la empresa Antiquarium Arqueología & Patrimonio, señaló que hay previstas diez catas arqueológicas a lo largo del actual trazado de la carretera después de que semanas atrás se inspeccionara el subsuelo con un georradar para detectar anomalías en el terreno, una actuación que se lleva a cabo por primera vez en Eivissa antes del inicio de unas obras. «Estamos para evaluar el potencial arqueológico del terreno y en algunos casos ya hemos visto que las anomalías eran servicios actuales. Si se encontrara algo, no excavaremos ahora sino durante la obra porque tiene que estar cubierto por un proyecto. Ahora cubriríamos los restos con una malla geotextil y quedarían marcados a nivel de planimetría», señaló Torres, quien también explicó que es probable que encuentren zanjas de cultivo y, posiblemente, algún resto de edificación relacionado con dicho cultivo. «Eivissa era isla muy rica a nivel agrícola, existe zanjas de cultivo por todo el Pla de Vila y quizás alguna engancharemos. También, como ha pasado en Jesús, había centros donde se procesaba la uva tan buena que hacíamos en Eivissa en aquel tiempo», por lo que no descarta encontrar alguna villa de época púnica o romana.

La máxima institución insular se encuentra en pleno proceso de expropiaciones y tratará de llevar a cabo alguna ocupación urgente de los terrenos para poder pasar el georradar, concretamente en la zona donde se construirá la variante de Ca na Negreta, que ahora todavía no es de dominio público.

También se está a la espera de terminar este estudio arqueológico para redactar definitivamente los pliegos de un proyecto cuyas obras se espera empiecen en la primera mitad del próximo año.