«El rosa y el azul mutilan personalidades para que nuestros hijos o hijas encajen en lo que se espera de ellos»

La conocida educadora social imparte una amena charla en la UIB

La educadora social, Marina Marroquí, durante la charla en la UIB.

TW
13

La educadora social Marina Marroquí dejó bien claro ayer que el día a día sigue plagado de estereotipos machistas que dificultan llegar a esa igualdad tan ansiada por muchos. Marroquí ofreció en la sede de la UIB de Ibiza la conferencia ‘Cómo construir una educación afectivo-sexual basada en la igualdad’. La charla, que despertó el entusiasmo de todos los asistentes, fue organizada por la Oficina de la Dona del Consell d´Eivissa con el apoyo de Médicos del Mundo.

Sobre la presencia del porno en la sociedad actual, Marroquí aseguró que ahora es cuando se comienza a hablar de él en voz alta, «aunque ya no tenemos tiempo de reacción».

En su charla, en la que principalmente participaron docentes, la experta evidenció cómo hoy en día, y a pesar del constante trabajo que se realiza para que esto no suceda, los estereotipos de género siguen más presentes que nunca entre las familias, con un machismo «cultural e invisible» que nunca se transmitirá a mala fe, pero que sigue implantado en la sociedad actual.

Marroquí también se refirió a esos «estereotipos herméticos» que inconscientemente eligen los padres para aquellos hijos que todavía no han llegado a este mundo y que impiden a los pequeños desarrollarse libremente. «El azul y el rosa mutilan personalidades para que nuestro hijo o hija encaje en lo que se espera de ellos», manifestó.

Incluso, y en relación a esos estereotipos, algunos estudios confirman que una niña a los seis años ya se sentirá inferior intelectualmente hablando en comparación con un niño por todos los mensajes recibidos mientras está conformando su autoestima.

«El machismo ha mutado y no funcionan las mismas herramientas que antes», señaló Marroquí.
La conocida educadora social, especialista también en violencia de género, defendió la importancia de ayudar a los hijos e hijas a construir una autoestima sana que además en el futuro les podrá ayudar a la hora de protegerse de situaciones poco recomendables.

Teniendo en cuenta que dicha autoestima se forma hasta los seis años de edad aproximadamente, Marroquí consideró «ridículo» que se infravalore la educación infantil cuando atiende a los niños y niñas en un momento crucial de sus vidas.

Otros interesantes puntos en los que la experta centró su charla fueron las diferencias de la sociedad a la hora de reforzar esa autoestima y ponderar las cualidades de un menor según sea niño o niña.

Mientras que en el primer caso de él se destacará su fuerza, valentía o inteligencia, por norma general de las niñas simplemente se resaltarán aspectos físicos, «estereotipos que impiden desarrollar su propia personalidad», advirtió.

En la adolescencia, las etiquetas que puedan utilizarse para definir la personalidad de las hijas e hijos podrán después tener importantes consecuencias. Así, una adolescente a quien le ‘cuelguen’ en el instituto el calificativo de «la más guapa» tendrá hasta diez veces más de posibilidades de sufrir una agresión sexual a lo largo de su vida.

«En esas edades, un 66,6% de las niñas llevan mal lo de no encajar en su círculo social. Un 79% de niños nunca se lo ha planteado», afirmó.