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La Comisión 8M de Ibiza, integrada por la Asociación de Mujeres Progresistas, la Asociación Nybia Ibiza, Emprendada Feminista Progresistas y la Plataforma Pensionista Pitiusa, ha dado a conocer este viernes los detalles de la jornada reivindicativa que tendrá lugar el próximo 8 de marzo. El acto central de este año será una manifestación que partirá a las 19.00 horas desde la Plaza Julià Verdera de Figueretes y finalizará en la Plaza Antoni Albert y Nieto, donde se leerá el manifiesto y se dará paso a un karaoke reivindicativo.

Bajo el lema ‘El feminismo será antifascista o no será’, las organizadoras han destacado que la jornada buscará visibilizar la lucha feminista como una barrera contra los movimientos fascistas, que cada vez ganan más terreno a nivel mundial. La manifestación recorrerá los principales calles de Vila y, como en años anteriores, contará con la participación del grupo Aiyé Percusión.

Una de las principales novedades de este año será la inclusión de un bloque silencioso, que estará situado al final de la manifestación. Para quienes lo deseen, se dispondrán auriculares con cancelación de ruido, creando un espacio libre de estímulos auditivos para quienes prefieran una experiencia más tranquila.

Para ambientar el evento y fomentar la participación, desde las 17.00 horas se llevarán a cabo talleres de pancartas y pintacaras en la Plaza Julià Verdera, además de una merienda popular. Las organizadoras han invitado a todas las personas a llevar algún alimento para compartir y que sea un evento colectivo.

El lema de este año, ‘El feminismo será antifascista o no será’, constituye un llamado para no olvidar que las feministas siempre han sido y siempre serán la vanguardia contra los movimientos fascistas en todo el mundo, tal y como se está demostrando en diferentes territorios a nivel global. El movimiento feminista en toda su diversidad tiene el potencial para frenar los discursos fascistas que señalan a las minorías y las disidencias, y que tienen como uno de sus objetivos principales normalizar un discurso absolutamente misógino y antifeminista. Frente a esto, recordar que no hay feminismo posible sin antifascismo es más urgente que nunca.