A José Antonio Moreno le diagnosticaron Asperger con 54 años. | Alejandro Mellon

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A José Antonio Moreno le confirmaron que tenía Asperger a los pocos días de cumplir 54 años, aunque era algo que sospechaba desde hacía algún tiempo. Según explica, el hecho de que como paciente fuera derivado a la psiquiatra Magdalena Valverde «fue todo un alivio».
«Me daban los colapsos autistas y no sabía lo que eran. Hasta que no recibes un diagnóstico, no sabes qué te ha pasado antes», reconoce.

Desde no hablar hasta tener una «especie de pataleta», estos colapsos son una reacción intensa que se producen cuando la persona se siente sobrepasada por estímulos sensoriales, emocionales o cognitivos.

José Antonio recuerda cómo la psiquiatra se lo detectó «rápidamente». Él defiende la importancia del diagnóstico temprano porque, «cuanto más pronto te lo confirmen, mejor. Cuanto más tarden, puede producir depresión, ansiedad e incluso molestias estomacales. Lo importante son los diagnósticos tempranos».

Desde mayo de 2024 es uno de los socios de la Asociación Asperger Ibiza y Formentera. Allí, según dice, le ayudan «mucho» al poder hacer terapias con psicólogos o actividades más de tipo social como salidas al cine y visitas a museos.

José Antonio cree que todavía debe trabajarse mucho en sensibilizar a la sociedad sobre qué es el Asperger o el autismo. De hecho, explica que cuando va a comprar a grandes superficies debe utilizar unos auriculares de cancelación de ruidos por el elevado volumen de la música y de gente hablando.
«En mis trabajos anteriores no me entendían. Yo necesito unas rutinas. Ahora lo comprendo, pero entonces me lo tenían que explicar todo muy detalladamente y no me entendían. Además, es una condición invisible, con lo que la gente no te lo ve y te dicen que a ellos también les molestan los ruidos, pero es que a mí me afecta física y psicológicamente», relata.

Para Juan Antonio, la sociedad actual es «poco paciente» y «debemos ser más inclusivos».
«Si ves a una persona en silla de ruedas ya sabes que le pasa algo, pero si no ves nada», insiste Moreno, quien recuerda que todavía se asocia la palabra autismo con un niño que no habla, aunque puede manifestarse de distintas maneras.

«He solicitado una incapacidad permanente porque en el trabajo sufría ansiedad y depresión», comenta José Antonio, a quien le gusta el cine, así como leer sobre leyes.
En este Día Internacional del Asperger aconseja a cualquier persona que piense que puede sufrir esta condición que consulte con un médico porque, cuanto antes se diagnostique, mejor.