Las gallinas que provocan molestias a los usuarios y vecinos de la residencia. | PIF

Residentes y vecinos de Colisée Sa Residència han vuelto a denunciar el «gran problema» que padecen debido a la descontrolada presencia de gallos y gallinas en las instalaciones y en sus alrededores.

Uno de los usuarios afectados relató ayer a Periódico de Ibiza y Formentera cómo el pasado año ya trató de solucionar este problema acudiendo a instituciones como los ayuntamientos de Santa Eulària e Ibiza, «aunque ellos se tiran la pelota unos a otros». También explicó que se dirigió a la dirección del centro, aunque nunca obtuvo una respuesta clara.

Según manifestó además, tras la publicación del problema en este mismo rotativo en septiembre de 2023, responsables de la residencia retiraron las aves, aunque ahora han vuelto a reproducirse y son muchas más.

«Para nosotros que vivimos en los apartamentos y para los propios ancianos es muy molesto. Los gallos están cantando practicante todo el día; todo está lleno de excrementos que pueden causar infecciones; existe también una plaga de pulgas que proviene de los gallos y estos insectos entran en las viviendas y causan mordeduras», denunció este afectado.

Otro problema que preocupa a este denunciante es el peligro que los gallos y gallinas pueden suponer para el tráfico de vehículos en la zona. Según dice, recientemente una joven atropelló sin querer a una gallina, sufriendo un accidente.

«Es una situación que es muy difícil para la convivencia y no se hace nada», concluyó.

Antecedentes

Fue en septiembre de 2023 cuando familiares de los usuarios de Colisée Sa Residència denunciaron que decenas de gallinas e incluso patos campaban a sus anchas en los jardines exteriores del centro, temiendo que estos animales pudieran provocar a sus familiares infecciones y caídas.

Según explicaron entonces a este rotativo, pretendían conseguir que «alguien, quien sea, se lleve las gallinas que infestan los jardines del interior y exterior del centro, así como el camino de acceso, ya que suponen un serio riesgo para la salud de los residentes».

En concreto, recordaron que muchos internos deben moverse en silla de ruedas o utilizan bastones y pisaban los excrementos sin darse cuenta. Una de las portavoces de los familiares explicó que llevaban tiempo denunciando este problema de «insalubridad» sin lograr que nadie actuara al respecto, presentando también escritos ante instituciones como el Ejecutivo balear.

Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària, y a pesar de las peticiones formuladas desde el centro para solventar esta situación, explicaron que ellos sólo podrían actuar en caso de producirse algún episodio de maltrato animal. Al registrarse este problema en una parcela privada, toda la responsabilidad recae sobre el propietario.

Desde la residencia reconocieron tener constancia de esta situación, trabajando en una solución. De hecho, cabe recordar cómo el último denunciante explicó ayer que, tras estas quejas, las aves habían sido retiradas, aunque han vuelto a reproducirse.