Una retroexcavadora limpiando el asentamiento de Can Raspalls este martes por la mañana. | Alejandro Mellon

El asentamiento de Can Raspalls ha vivido durante la mañana del martes un nuevo capítulo. Desde primera hora - a partir de las 8.30- una retroexcavadora ha comenzado a realizar labores de limpieza que se han extendido durante buena parte de la mañana, junto a la Policía Local de Sant Josep, que vigilaba la entrada y acompañaba las labores de la maquinaria.

Tal y como han explicado desde el consistorio josepí, se trata de una iniciativa que ha partido «desde la propiedad», en la que la Policía Local únicamente ha intervenido con dos motivos:«verificar la situación de la zona y proporcionar apoyo logístico y garantizar la seguridad de los operarios.

De los más de dos centenares de personas que se contabilizaron durante los meses de la temporada, el grueso de sus habitantes    marcharon al terminar la temporada turística. En sus últimos informes la Policía Local contabilizó a siete personas que todavía residían en el asentamiento, aunque informaciones de este medio lo situaban por encima de la veintena.

Por el momento, se desconoce si las actividades de limpieza seguirán en los días posteriores. Desde el consistorio josepí se remiten a que todas las actividades se corresponden «a las que ha tomado la propiedad, después de un tiempo de abandono». Sobre el terreno, acompañando las acciones de limpieza y retirada de enseres, se encontraba un abogado de esta propiedad.

Sin conocerse cual será el futuro del terreno, esta es una parcela de suelo urbanizable que se espera que se valle tras la limpieza para evitar que se repita la situación de residentes en el terreno.

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La limpieza ha comenzado en la parte más cercana a la carretera de Sant Josep del asentamiento, y se ha ido trasladando hacia la zona inferior. Una vez terminados los trabajos, desde el Carrer Riu Guadalquivir, paralelo a la carretera y que conduce al instituto y colegio de la zona, todavía se podían observar las tiendas de campaña y pequeñas casetas prefabricadas en las que los últimos residentes permanecían en el terreno.

Cabe recordar que en el año 2022, el Ayuntamiento de Sant Josep, con Ángel Luis Guerrero en la alcaldía, proyectó en esos terrenos la construcción del nuevo cartel de la Guardia Civil, a cambio de mantener «el antiguo suelo urbanizable de Can Burgos, de seis hectáreas disponibles».   

Antecedentes

El desalojo del asentamiento se anunció por parte del actual alcalde del municipio de Sant Josep, Vicent Roig, en pasado octubre. En dicha rueda de prensa se anunció el desalojo del asentamiento y las multas para los que prosiguieran en el terreno por iniciativa municipal, algo que por el momento no ha sucedido.

También en esa rueda de prensa el alcalde que «la propiedad no es una persona física sino que se trata de una sociedad jurídica que representa a un fondo de inversión. Este fondo tenía un enlace en la isla de Ibiza que facilitaba la comunicación con el Consistorio. Sin embargo, este enlace ha desaparecido este año, lo que ha provocado que no se haya podido establecer una comunicación directa con la propiedad».

Según informan desde el consistorio, las acciones en el terreno provienen «de un cambio de actitud por parte de la propiedad que tenían que darse».