Según ha destacado la entidad, durante la temporada 2023-2024 se han sembrado un total de 156 hectáreas, sobre todo de maíz, de las cuales casi un centenar se han podido llevar a cabo a través de 15 mil de los 25 mil con los que este año ha contado esta convocatoria de subvenciones, aumentando dos tercios la cantidad destinada en anteriores ocasiones.
Cebe recordar, que el desarrollo rural mediante la conservación de cultivos y limpieza de masas forestales es un elemento clave en el mantenimiento del paisaje y en prevención de los incendios forestales, y cabe destacar que gran parte de los terrenos forestales y rurales del municipio de Sant Josep se encuentran incluidos en vendas de caza gestionadas, en gran parte, por la Sociedad de Cazadores del municipio.
Esta entidad realiza actuaciones de mantenimiento de cultivos, recuperación de espacios agrícolas degradados que por otro lado seguirían en estado de abandono, limpieza de bosques, así como actuaciones de mejora y protección del entorno donde realizan su actividad, favoreciendo así la conservación del medio ambiente, la recuperación de usos tradicionales y colaborando en la prevención de incendios forestales.
Así, desde la Sociedad de Cazadores explicaron que la temporada de siembra se ha llevado a cabo durante los meses de invierno principalmente, gracias a personal contratado por la propia sociedad y con el tractor que posee esta. «Un trabajo difícil, ya que las parcelas a sembrar suelen estar abandonadas y escondidas dentro de los bosques, allí donde las especies cinegéticas se encuentran más a gusto», detallan.
Para la siembra se han utilizado un total de 18.000 kilos entre trigo y cebada repartidos entre diferentes terrenos del municipio de Sant Josep, concretamente en Sant Agustí, Benimussa, Can Planes, Cova Santa, Can Ripoll, Porroig, Es Jondal, Cas Serres, Es Cirer, Davall sa Serra, Puig d'en Serra, Sa Talaia, Es Cubells, Cala d'Hort, Cala Molí, Cala Vedella, Cala Tarida, Cala Bassa or Platges de Comte.
«La idea es no sembrar cada año las mismas parcelas, con el fin de tener año tras año la mejor cantidad posible de terreno trabajado en nuestra venda del cual hay que destacar su gran dimensión (la más grande de las Baleares), con un total de nueve mil hectáreas», explican, a la vez que apuntan que por ahora «no podemos atender todas las solicitudes de particulares que nos piden que les labremos y sembremos sus propiedades, aunque voluntad y ganas no nos faltan, de cara a un futuro».
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