El alcalde del Ayuntamiento de Ibiza, Rafa Triguero, y la primera teniente de alcalde, responsable del Área de Sostenibilidad y concejala de Servicio de Atención al Ciudadano, Recursos Humanos y Recursos Económicos, Gema Marí, han presentado este miércoles, en la Sala Capitular, el presupuesto del Consistorio para 2025.

El Ayuntamiento de Ibiza renovará en 2025 la contrata de las zonas azul y verde, según ha anunciado este miércoles el alcalde, Rafa Triguero, durante la presentación de los presupuestos municipales para el año que viene. Triguero repescará el proyecto ya iniciado por el socialista Rafa Ruiz y el podemita Aitor Morrás en el anterior mandato y que tenía como objetivo pasar de las 3.030 plazas de estacionamiento regulado actuales a 6.000. Algo que el actual equipo de Gobierno mantendrá con la nueva contrata y una medida que el PP criticó duramente en su momento por considerar que tenía como única finalidad «sacarle la pasta a la gente», según dijo en su día el entonces portavoz popular en el Consistorio, José Vicente Marí Bosó.

La actual contrata, adjudicada a la empresa Eysa, está trabajando en periodo de prórroga y será en 2025 cuando el Consistorio adjudique la nueva gestión con esta ampliación de plazas. Un notable incremento cuya finalidad es, según figura en el documento sobre los presupuestos de 2025, «favorecer la rotación de vehículos» en la ciudad.

El Ayuntamiento, por otro lado, gestionará el próximo año un presupuesto real de 89 millones de euros, al que deben sumarse los de los patronatos de Cultura, Deportes y el MACE y del Consorcio Ibiza Patrimonio de la Humanidad, alcanzando así los 91,3 millones. Si todo va según lo previsto, las cuentas municipales, que se aprobarán el próximo día 19, se incrementarán hasta los 124,6 millones de euros, contando con las aportaciones del Govern balear y del Consell de Ibiza.

Triguero ha definido el proyecto presupuestario como «prudente, realista y determinante para la transformación de la ciudad». El alcalde ha asegurado que el Consistorio «gasta lo que es capaz de ingresar» y que en sus cuentas «incorpora las necesidades de los ciudadanos» así como las acciones necesarias para poner en marcha la «transformación» de Vila.

El primer edil ha destacado los notables incrementos presupuestarios que experimentarán las áreas de limpieza (+25,63%), social (+13,84%) y cultural (+10,87%). Y ha insistido en que, de este modo, se da respuesta a «las principales necesidades» de los residentes en la capital de la isla.

2025 será un año importante para el Ayuntamiento pues se renovarán algunas de las contratas importantes, como la de la zona azul, y se externalizará por primera vez el servicio de jardinería, con un presupuesto de 800.000 euros. A esto se sumará la mejora de la contrata de limpieza y recogida de residuos, con una ampliación de más de 2 millones de euros. Y se sacará a adjudicación una mejora del alumbrado público con el fin de poder sustituir 1.100 de las 4.400 luminarias de la ciudad. A este objetivo destinará el Ayuntamiento una partida de 1,14 millones de euros.

Triguero ha anunciado que en este mismo presupuesto se contempla también la concesión del quiosco ubicado en el Passeig Joan Carles I (ex Dinos). Además, el Consistorio seguirá trabajando en la «mejora continua urbana y señalización viaria», con un presupuesto adicional de 1,15 millones de euros.

En lo que a inversiones se refiere, Vila contará con partidas por valor de 8,32 millones de euros, por debajo de los 11 millones que debía destinar en 2024 a estos proyectos. De esta cantidad, 3,84 millones proceden del préstamo contratado este año por el Consistorio con la entidad Ruralvia. 4,18 millones serán de fondos propios municipales y 301.500 euros deberán ser aportados por el Govern para la financiación de las obras de la escoleta de can Cantó.

En cuanto a los proyectos en sí, llama la atención observar que buena parte de ellos ya estaban contemplados en los presupuestos municipales para este 2024. Algunos, incluso, son proyectos que los vileros están ya acostumbrados a ver cómo se anuncian. Es el caso de las escaleras de Puig des Molins, al que Vila prevé destinar el próximo año un millón de euros. Así las cosas, en el presupuesto de este 2024 y en el del próximo año se repiten proyectos como la remodelación de la avenida de España (5 millones de euros), la de la plaza de sa Carrossa (1,36 millones), la adaptación del proyecto de la Casa de la Música (que figuraba en el presupuesto de este año como ampliación de Can Ventosa) o la modernización de las calles Pedro Matutes Noguera, Abad y Lasierra, plaza de sa Graduada, centro social de cas Serres, Extremadura y vial E-10 anexo a sa Real (con una partida de casi 350.000 euros para 2025). Lo mismo sucede con los de remodelación de sa Peixateria (2 millones) y la del Mercat Vell (708.077 euros).

En cuanto a los ingresos, el Ayuntamiento volverá a rebajar el IBI en 2025, lo que supondrá un ahorro de entre 70 y 105 euros para los propietarios de la ciudad. El recorte en los ingresos, sin embargo, se compensará con la recaudación de las sanciones por alquiler turístico ilegal, que el Consistorio espera que en 2025 alcance los dos millones de euros. Ingresará, además, 29,6 millones en concepto de impuestos directos y 2,5 millones por indirectos. En cuanto a las tasas y precios públicos, el Ayuntamiento espera recaudar en 2025 un total de 24,46 millones.

Mantener a todo el personal municipal costará a los ciudadanos 32 millones de euros en 2025. El funcionamiento diario de la institución, finalmente, tendrá un coste para los ibicencos de 42,13 millones.