Solo el equipo de gobierno votó a favor de los presupuestos para el año 2025. | Ayuntamiento de Sant Josep

El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep dio luz verde ayer a los presupuestos para el año 2025, que ascienden a casi 55 millones de euros. La abstención de la concejala de Unidas Podemos, Mónica Fernández, desembocó en un empate entre los diez votos favorables de los miembros del equipo de gobierno del PP y los votos en contra de los otros diez ediles de la oposición. Un empate que deshizo el voto de calidad del alcalde en la segunda de las votaciones. «Lo que va a pasar hoy aquí no sucede muchas veces: hoy se aprueban los presupuestos del PP gracias a mi abstención. Es raro pero lo hago por responsabilidad y, como hacemos siempre en Podemos, poniendo por delante la vida de la gente al rédito político. Por eso lo hago con la conciencia muy tranquila», explicó Mónica Fernández nada más empezar su intervención.

Fernández señaló que con su abstención se evita que se prorroguen los presupuestos que el año pasado apoyaron PP y Vox. «No son para nada nuestros presupuestos porque dejan fuera la creación de una oficina de la vivienda, no se recupera la asignación al Fons Pitiús de Cooperació que recortaron el año pasado y no se han mantenido los presupuestos participativos. Deberían ser los presupuestos de la vivienda y la mitigación de la crisis climática, pero siguen beneficiando la especulación y ponen por delante el beneficio económico a la vida de la gente. No compartimos las políticas del PP en vivienda y promoción turística, por lo que nuestro voto nunca sería favorable, y quieren tapar su inacción con fiestas y deporte, cuando nosotros somos más de que la gente pueda vivir vidas dignas. No son nuestros presupuestos, pero tampoco los de Vox gracias a nuestras enmiendas en materia emergencia climática», justificó así la concejala de Unidas Podemos su abstención a las cuentas para el próximo ejercicio.

El alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, agradeció a Fernández «su voto de responsabilidad por el que podremos ampliar la plantilla en 29 personas y mejorar el servicio al ciudadano».

Desde el PSOE criticaron al equipo de gobierno no haberse sentado con ellos para negociar la inclusión de sus propuestas en el presupuesto, como sí hicieron con el resto de formaciones: «Ofenden a la gente que nosotros representamos», señaló la portavoz socialista, Pilar Ribas, quien también echó en cara al PP que    en 2025 no haya dinero para proyectos como el centro cultural de Sant Jordi, la biblioteca de Cala de Bou o un centro de día en Sant Josep. Ribas puso sobre la mesa la «transparencia cero del equipo de gobierno. Ustedes gastarán el dinero como quieran y sin dar ninguna explicación. Si es que lo saben gastar, ya que han quedado más de 20 millones de remanente».

Ribas aseguró que el equipo de gobierno «sigue viviendo de rentas» al continuar con proyectos «que les dejamos preparados», como el asfaltado de la carretera de Platges de Comte o la conexión de la calle Málaga con la avenida de Sant Agustí, en Cala de Bou. «Las carencias son preocupantes y sus prioridades no nos parecen las más correctas. La falta de respeto con este grupo municipal y las personas que representamos, la falta de proyecto y sus incumplimientos, como la piscina de Sant Jordi, son suficientes motivos para votarles en contra», sentenció Pilar Ribas.

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Por su parte, Vox explicó que votaría en contra de los presupuestos porque «están cargados de ideología de la Agenda 2030, cargados de la ideología de la izquierda». Su portavoz, Araceli Colomar, apuntó que el año pasado sí apoyaron las cuentas del equipo de gobierno del PP porque incluían la eliminación del carril bici de Sant Jordi. En cambio para votar a favor del presupuesto de 2025 habían reclamado la sustitución de las marcas viales al castellano, que las comunicaciones oficiales del Ayuntamiento de Sant Josep fueran, también, en castellano, la creación de una oficina antiokupación y de un centro de recuperación animal como el de sa Coma. «Queda claro que Vox no está presente en estos presupuestos», destacó Colomar.

Ara Eivissa, el más crítico

El más crítico fue, sin embargo, el concejal de Ara Eivissa, Josep Antoni Prats: «Son unos presupuestos vacíos, una gran carcasa sin alma, sin vida ni proyectos emblemáticos». Prats dijo estar «harto de denunciar cada año que se da dinero a dedo sin ningún criterio público. Uno sospecha que quien más dinero recibe son los amigos del alcalde y, después, del teniente de alcalde», apuntó en relación a las subvenciones a entidades deportivas.

El regidor de Ara Eivissa criticó que no haya ninguna partida para mejora del medio ambiente, espacios naturales o para el recientemente aprobado plan de acción del clima. «Es urgente actuar y apoyar a los que aguantan heroicamente en nuestro campo. No tienen previsto nada. ¿Dejarán morir nuestro campo sin intentarlo?», se preguntó Prats, quien también dijo estar «cansado de cómo aumenta el personal en Urbanismo y no mejora la eficiencia del departamento».

Para Prats, las cuentas suponen «más dinero que nunca pero las mismas carencias: faltan ideas, proyección y un proyecto para nuestro municipio. Quiero pensar que no se renuncia a los grandes proyectos anunciados».

El concejal de Ara Eivissa también criticó la abstención de Mónica Fernández: «No entendemos cómo desde una posición progresista se puede dejar aprobar estos presupuestos que tienen como máxima inversión el asfaltado de una carretera. Ya me dirán dónde están las inversiones en emergencia climática».