Mivin, el dueño del restaurante, durante una entrevista en Antena 3.

Mivin, el dueño del restaurante, durante una entrevista en Antena 3. | Atresmedia

M.J.R.25/10/24 13:35
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La Guardia Civil de Ibiza informaba esta semana de la detención de un cocinero de un restaurante de Ibiza por presuntamente agredir a un cliente alemán de 72 años que se quejó de un plato. Según el relato de la Guardia Civil, el cocinero del restaurante se dirigió a la mesa donde se encontraban comiendo el agredido y sus amigos, «gritando y de forma muy agresiva». Una vez que llegó hasta el hombre alemán de 72 años, el cocinero le «propinó un fuerte empujón que hizo que cayera al suelo y se golpeara con el respaldo de una silla, dándose un fuerte golpe en la espalda y nuca». Pero no acabó ahí la agresión sino que mientras su cliente estaba en el suelo tras el fuerte empujón, el presunto agresor «estrelló el plato de comida justo al lado del hombre tendido en el suelo, gritando e insultándole a la vez».

La respuesta

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Brutal agresión de un cocinero de Ibiza a un cliente que se quejó de su plato

Esta noticia ha saltado a medios de comunicación nacionales y el dueño del restaurante ha querido dar su versión de los hechos en el programa ‘Y ahora Sonsoles’. En este sentido, Livin, dueño del restaurante, afirma que este señor de 72 años fue el pasado 25 de septiembre a comer con su mujer y sus dos hijos. El hombre pidió mero y dejó solo la cabeza, tal y como se muestran en las imágenes que ha aportado Livin al programa de Antena 3. al acabar de comer, el camarero empezó a retirar la mesa y el comensal alemán de 72 años dijo que no iba a pagar, siempre según la versión del restaurante, porque le habían servido el mero con la cabeza y que llamase a su encargado. Fue entonces cuando Livin se acercó a la mesa: «Me dijo que no quería hablar en inglés y que llamase a alguien que entendiese alemán, así que vino que el cocinero, porque habla su idioma. Él le explicó que en España se sirven los pescados enteros con la cabeza, a lo que el cliente contestó que como en Alemania no se hace así se sentía estafado y no pensaba pagar», expresa el dueño del restaurante.

La discusión empieza a subir de tono y es entonces cuando el cliente, de 1,90 metros y de gran envergadura según relata el dueño, coge por los hombros al chef en una actitud de pelea. El cocinero consigue escapar de las manos del comensal alemán y éste da un paso el falso, se tropieza con una silla y se cae al suelo. «Le ayudamos inmediatamente a levantarse y le preguntamos si estaba bien. Entonces su esposa cogió un plato vacío de la mesa con la intención de tirárselo al cocinero, pero finalmente lo estrella contra la mesa», afirma Livin. «Al final la familia se fue riendo. Y todo esto está grabado. Tenemos vídeos de todo lo que estoy contando», concluye el dueño del restaurante.