Los agricultores de Ibiza están realmente preocupados por la falta de lluvia y de iniciativa política para acabar con la sequía. | mellon

Los agricultores de Ibiza han lanzado la voz de alarma ante la «muy delicada» situación que sufre el sector primario de la isla por la falta de lluvias y el agotamiento de los acuíferos. Por este motivo, este viernes la Alianza por el Agua y el sector agrario ibicenco han reclamado «medidas urgentes» para este invierno.

Unas propuestas que se resumen en consumir más agua desalada, instalar contadores digitales para conocer el consumo real de los grandes consumidores y utilizar el agua regenerada de las depuradoras para la agricultura o limpieza de calles. Unas medidas encaminadas a preservar los acuíferos de la isla.
Según ha apuntado el presidente de la Cooperativa de Sant Antoni, Toni Tur ‘Secorrat’, erigido en portavoz del sector primario, los agricultores están llevando a cabo una «planificación conservadora» de sus cultivos para la próxima temporada «porque no sabemos si tendremos agua». Otros, en cambio, ya han abandonado el campo ante las perspectivas inciertas de un sector que cada día lo tiene más difícil.

«La situación del sector primario es muy complicada porque tendríamos que estar en campaña de siembra de cereales al 100 % y nos encontramos que todos los cultivos de secano tienen afectaciones», ha apuntado este viernes Toni ‘Secorrat’. En este sentido, recordó que la última campaña no se recogió nada de cereal y que este año dudan si van a sembrar o no por la falta de lluvias. «Si no se recoge nada se pierde toda la inversión en las semillas, el abono, el tractor y las horas de trabajo invertidas», destacó el presidente de la Cooperativa de Sant Antoni.

Además del fracaso del cereal, los almendros siguen «en clara decadencia», mientras que la viña y el olivo están en descenso. La falta de cereales ha provocado, de rebote, «efectos colaterales» en el resto de cultivo de secano ya que las palomas torcaces, que se han convertido en una plaga en la isla, al no poder alimentarse de grano han optado por las olivas y la uva.

Otro de los perjuicios que provoca la falta de cereales en Ibiza es el incremento de costes para los ganaderos, que hace que muchos se replanteen su futuro en el sector primario.

«El agua de pozo se tienen que reservar para el sector agrario, las casas diseminadas o situaciones de emergencia en verano», resumió Rafa Tur, portavoz de la Alianza por el Agua. E insistió en que «necesitamos utilizar el agua regenerada de las depuradoras de forma inmediata.

Voluntad política

En cuanto a la instalación de contadores digitales en los pozos de los grandes consumidores para garantizar un control exhaustivo de las extracciones. En este sentido, solicitan una mayor transparencia en el acceso a la información y que los datos de consumo de agua subterránea de los ayuntamientos y otros grandes consumidores se publiquen mensualmente. «Hay una falta de control desde siempre. El 84 % de los pozos que se han autorizado en el último año no se han dado de alta. Esto es porque nadie lo ha inspeccionado», explicó Rafa Tur, quien consideró que su instalación «es un tema de voluntad política.

El portavoz de la Alianza por el Agua destacó que un tercio del agua que sale de las desaladoras «se pierde por el camino. Estamos perdiendo el agua de una desaladora entera», y que de los acuíferos se extraen 32 hectómetros cúbicos al año cuando el Plan Hidrológico de Balears permite tan solo 19. «Se gasta agua de pozo porque es más barata. Si no cambiamos, el sector primario desaparecerá», avisó Rafa Tur.