Esta acción anual busca garantizar la calidad de las playas y contrarrestar los efectos de la pérdida de arena durante los temporales de invierno. «El objetivo es preservar la calidad de nuestras playas, poder retener la arena que viene en los temporales en invierno y recuperar un poco de playa, ya que la erosión avanza cada vez más rápido y cada año perdemos centímetros de playa», señaló Felicia Bocu, concejala de Medio Ambiente del municipio, que añadió que «es un trabajo complicado pero que vale la pena». Asimismo, Bocu destacó que, en las playas más naturales o de difícil acceso, la posidonia no se retira, mientras que en las zonas urbanas y más frecuentadas, donde la acumulación es mayor, se asegura una limpieza adecuada para la temporada turística.
En esta ocasión, el consistorio josepí retiró 130 camiones de posidonia al inicio de la temporada, mucho menos que el año pasado, cuando fuertes temporales afectaron la bahía y provocaron la retirada de 400 camiones. En este sentido, la concejala de Medio Ambiente recordó que «la zona más complicada el año pasado fue Platja d’en Bossa, tras el temporal de agosto y septiembre, donde se retiraron unos 300 camiones».
Bocu también subrayó que la devolución de la posidonia debe completarse antes del 31 de octubre, tal como establece el decreto sobre la posidonia de 2018, una iniciativa que anteriormente no se llevaba a cabo y que simplemente era trasladada al vertedero como «un residuo orgánico más». «Nosotros entendemos la necesidad y la importancia de la posidonia en nuestro medioambiente», apuntó Bocu.
Cabe recordar que un 10% de la posidonia recogida está disponible para que los ciudadanos la reclamen para usos tradicionales, como tejados o corrales, siguiendo prácticas ancestrales, simplemente llamando a la concejalía de Medio Ambiente.
La empresa Herbusa, es la encargada de realizar todo el proceso, un trabajo fundamental que han querido destacar desde el Ayuntamiento de Sant Josep ya que primero tiran la posidonia al mar y la vuelven a recoger limpia, minimizando el movimiento de arena. «Lo ideal sería no retirar la posidonia, pero tenemos que ser realistas: vivimos del turismo y debemos garantizar la calidad de nuestras playas, especialmente en las zonas más urbanas. Necesitamos un equilibrio», argumentó Bocu.
Finalmente, la concejala hizo un llamamiento a la conciencia medioambiental: «Cada año se pierden entre 2 y 5 centímetros de playa. Este verano, en Ses Salines, casi no ha habido playa. Tenemos que ser conscientes de lo que está pasando».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.