Los alumnos de cocina del Isidoro Macabich cortando los ingredientes necesarios para la receta. | Arguiñe Escandón

Jornada de mucho aprendizaje a los fogones para aprender todos los secretos de uno de los platos más importantes de la gastronomía ibicenca. Los alumnos de cocina del IES Isidoro Macabich han disfrutado de una master class sobre la preparación de la frita de polp que ha terminado, como no podía ser de otra manera, con la degustación del producto final.

Hasta 34 alumnos de tres grupos diferentes, dos de formación básica y uno del grado superior,    han sido testigos de la demostración de cocina a lo largo de la mañana del miércoles. Según ha explicado su organizadora, Victoria Zafrilla, este evento sirve «para facilitar el trabajo colaborativo entre los alumnos, que han de aprender juntos y, sobre todo, para que conozcan las recetas propias de nuestra isla, como es la frita de polp».

El encargado de impartir la masterclass ha sido Manolo Izquierdo. Él aprendió la receta con tan solo 19 años, en el Bar Nou, donde los antiguos propietarios, Juanita y Vicent, le enseñaron todo lo que sabían de cocina ibicenca, «la freixura, el porc, lengua, albóndigas...». Desde entonces, no ha parado de preparas estas recetas, que ha adaptado a su cocina.

Sobre el truco para la frita de polp, Manolo explica que lo más importante es la preparación previa:«el pulpo tiene que hervir bien, en torno a unos 40 minutos. Si no está suficientemente hervido el pulpo queda fuerte y seco, si está demasiado queda chicloso, y se deshace. Tiene que estar en su punto. Si se consigue esto, luego la preparación es muy fácil. Cortarlo junto al resto de ingredientes y sofreirlos durante unos 25 minutos», explica Manolo.

«Me gustaría que los chavales aprendieran, porque los de nuestra generación ya vamos hacia atrás, cada vez hay menos cocineros ibicencos» añade Manolo, valorando la importancia de transmitr el conocimiento de la cocina tradicional de la isla.

Precisamente estos chicos serán el futuro de la gastronomía ibicenca. En la jornada había desde quienes no conocían la receta y la aprendían por primera vez hasta quienes ya tienen experiencia en ella, pero les servía para aprender algún «pequeño truco».

«Conocía la receta, puesto que llevo un tiempo ya en la cocina, pero me ha parecido muy interesante la actividad para aprender un poco más sobre la cocina ibicenca». Así se expresa Tyler Jansen, un alumno del grado superior que quiere adentrarse en los entresijos de la cocina ibicenca.

Por otra parte está Ramón Tur, otro integrante del grado superior, pero ya buen conocedor de esta receta. Lleva ya casi quince años en el mundo de la cocina y, por si fuera poco, su padre siempre ha estado interesado en la cocina ibicenca. Sin embargo, «actividades como estas siempre te ofrecen algún tip o truco para cuando te toque a ti hacer esta receta».

Este curso es el primero que se imparte el ciclo superior de cocina en Ibiza. Anteriormente, los alumnos habían de desplazarse, ya fuera a Palma o a la Península para poder acceder a la formación. Su tutor, Pere Font, explica que «llevan menos de un mes de clases, con alumnos con una base sólida, donde hayque pulir algunas cosas. Yo me he llevado una sorpresa porque que hayamos tenido tantos alumnos en este primer curso demuestra un interés en formarse, porque hay una demanda de profesionales», explica.

Con todo, tras las enseñanzas impartidas por Manolo sobre este plato, quedaba la mejor parte. La de probar el resultado final, que muchos de los asistentes han calificado como «delicioso».