Turistas en Ibiza. | Alejandro Mellon

Agosto, mes central de la temporada turística, se cerró en Ibiza y Formentera con una ocupación del 91,19% frente al 92,21% del mismo mes del año pasado, lo que representa una caída del 1,1%, según los datos que hizo públicos este sábado la patronal hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif). Según la encuesta de ocupación de la Fehif correspondiente a este mes de agosto, en Ibiza se alcanzó    una ocupación del 91,42% de las plazas hoteleras, lo que representa un descenso del 1,2%. En Formentera, el descenso es aún mayor (en concreto cae un 1,6%), pues se alcanzó un grado de ocupación del 87,93% de las plazas hoteleras frente al 89,34% del mismo mes del año pasado.

Análisis por zonas

El análisis por zonas turísticas revela una caída notable en la ocupación hotelera en Santa Eulària,    pues ha experimentado en el principal mes de la temporada turística un descenso en la ocupación del 8%, pasando del 89,82% del año pasado al 82,64% registrado en agosto del presente ejercicio. En la zona norte también se ha experimentado un descenso, en este caso de 1,6%, mientras que en Sant Josep cayó un 1% hasta el 93,5% de ocupación. Vila, por su parte, se mantiene prácticamente igual que el año pasado, con un ligero descenso del 0,9%. Cabe destacar que el único municipio que no ha visto caer su ocupación hotelera es Sant Antoni, que ha conseguido 92,38% de ocupación, igual que el año pasado.

La encuesta de ocupación hotelera de la patronal Fehif también revela que para ambas islas pitiusas ha funcionado mejor la primera quincena de agosto que la segunda. Así, en los primeros 15 días de mes Ibiza consiguió una ocupación del 91,55% frente al 92,65%, lo que representa un descenso del 1,2%. En el caso de Formentera, los primeros 15 días del mes funcionaron mejor que los del año pasado, pues la ocupación hotelera creció un 5%, pasando del 86,09% al 90,38% conseguido este año. Sin embargo, la última quincena de agosto fue especialmente mala para la pitiusa sur ya que experimentó un descenso del 7,3% en comparación con el mismo periodo de 2023, pasando del 92,39% del año pasado al 85,63% conseguido este año. En el caso de Ibiza, el descenso de los últimos 15 días de agosto es de un discreto 1,1%, alcanzando una ocupación del 91,29%.

Sobre estos resultados se pronunció este sábado Manuel Sendino, gerente de la patronal hotelera pitiusa, quien quiso transmitir un mensaje de «calma». «Los resultados son idénticos a los del año pasado,    teniendo en cuenta el margen de error que tiene cualquier encuesta», precisó. En todo caso, pese a que efectivamente sean algo inferiores a los del pasado año, quiso recordar que la temporada de 2023 fue para muchos «la mejor de su historia», por lo que es complicado superar los números.    Con todo, Sendino afirmó que, pese a que todavía hay que acabar el año y tener los datos del final de temporada, por el momento el balance anual «es positivo». En este punto es preciso destacar que los resultados del arrastre de temporada, es decir, de mayo hasta el último dato actualizado que en este caso es agosto, reflejan las palabras del gerente de la patronal hotelera, pues la media de ocupación hotelera de mayo a agosto en Ibiza es del 84,84%, un 1% menos que en el mismo periodo del año pasado, mientras que en Formentera se ha experimentado un discretísimo aumento del 0,85% en la ocupación hotelera de mayo a agosto.

La reflexión

José Antonio Roselló, vicepresidente de CAEB en las Pitiusas, se expresó en la misma línea que el gerente de la patronal Fehif y reflexionó sobre la estabilización de la economía. «Lo que se está produciendo es que la economía se estabiliza a un nivel alto porque el grado de ocupación es importante, pero al mismo tiempo se recibe un ‘aviso’ de que esto podría haber alcanzado techo». Roselló también destacó que los resultados que se están consiguiendo esta temporada «desmienten las perspectivas fantasiosas que había al principio de la temporada». Esto no significa, según destacó, que los datos sean alarmantes ni preocupantes.    «No es una recesión, lógicamente, porque reitero que estamos a un nivel alto, pero sí que es un inicio de ‘estabilización a la baja’». Y añadió: «No se puede hablar todavía de situación de alarma».

«Dentro de lo esperado»

En cuanto a la evolución de la temporada, destacó que «entra dentro de lo esperado,    pues los datos de mayo, junio y julio ya avanzaban que estábamos entrando en una situación de ‘estabilización’ con ligera tendencia a la baja. Agosto ha mejorado un poco el panorama general que se dio en julio y ratifica que estamos ante una buena temporada, pero con avisos». En este sentido, el vicepresidente de CAEB en las Pitiusas se refirió a «temas como la congestión, los precios, vulneración de las normas por parte de neófitos ajenos a la profesionalidad que se requiere en un sector tan delicado como el turismo, la relación calidad-precio y demás han de ser tomados en serio. Ni las empresas, ni las administraciones podemos bajar la guardia», según concluyó.