Las hermanas Martina e Indira fueron la nota más alta de Ibiza y estudiarán Medicina. | Irene Arango

Nervios y mucha ilusión. Septiembre es sinónimo de nuevos comienzos para muchos estudiantes ibicencos que recientemente se han enfrentado a las pruebas de Selectividad, en un año donde el 94% de los jóvenes de las Islas Baleares han logrado superarlas.

Muchos de ellos han logrado alcanzar la nota necesaria para acceder al grado universitario con el que soñaban y ya se han despedido de sus familias y amigos para embarcarse en esta nueva etapa de sus vidas. «Tengo un poco de incertidumbre porque no vas a saber cómo va a ser todo pero también mucha ilusión porque es algo que llevo esperando dos años por lo que he luchado mucho», explicó Martina Tur. La joven estudiante del Colegio Mestral (que obtuvo una calificación de 13,23) y su hermana gemela Indira (con un 13,27) han optado por estudiar Medicina en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Una vocación que empezaron a desarrollar en 3º de la ESO cuando cursaban Biología en el IES Algarb con Xavi «un profesor que me gustaba mucho». Ahora, a las puertas de una nueva etapa, Martina recuerda la selectividad como «un proceso duro pero más sencillo que Bachillerato».

Al igual que estas dos hermanas, otros estudiantes comprobaron en su piel cómo la temida prueba de Selectividad finalmente no resultó ser más que un examen final de todo el bachiller. «Una cosa muy importante y que no se tiene muy en cuenta es que la carrera universitaria empieza al comenzar 1º de Bachillerato», puntualizó Neus Boned, antigua alumna del IES Marc Ferrer de Formentera y que este año cursará Derecho en la ESADE de Barcelona, aunque estuvo «a punto» de estudiar el grado superior de piano en Alemania. En este sentido, Neus explicó que el peso de los dos años lectivos tiene un peso de seis puntos sobre la nota final y que Selectividad no deja de ser «un repaso de todo el Bachillerato».

Como Neus, son muchos los estudiantes que no tuvieron claro el grado universitario hasta el último minuto. O al menos, dudaron entre unos y otros a la hora de escoger. «Siempre me han gustado las matemáticas y de pequeño todavía más pero luego empecé a hacer Física y me decanté por ello», señaló Ian Garriga, que este mes comenzará sus clases en la Universidad de Barcelona para ser físico como su padre. Marta Marí, antigua alumna del IES Algarb se dispone a empezar la carrera de Biomedicina también en la Universidad de Barcelona aunque «no tenía muy claro la carrera y también tenía otras opciones», aunque todas relacionadas con las Ciencias de la Salud.   

Además de que todos ellos estudiarán en Barcelona, una de las opciones preferidas por los ibicencos para estudiar fuera de la isla, también compartirán residencia en este primer año fuera de casa. «Hemos escogido residencia porque es una preocupación menos. Si nos tenemos que ir de casa, prepararnos la comida y estudiar…», detalló Martina. Aparte de las comodidades, muchas veces esta es la opción escogida para conocer gente en la ciudad, especialmente más gente de Ibiza y de las Islas Baleares. En la residencia de Marta ya son «siete u ocho personas de Ibiza» las que se han conocido en estos primeros días y en la de Ian también «hay mucha gente de Baleares».

Sin embargo, las primeras semanas fuera de casa no dejan de ser duras. «Es un cambio muy grande pasar de una isla a una gran ciudad como Barcelona», explicó Neus, quien añade que «es fácil conectar con gente». «Al final hay que disfrutar de una nueva etapa en tu vida para poder especializarte en lo que te gusta», finalizó la joven.