El dron cuenta con funciones como el rastreo de un objetivo en movimiento.

La Policía Local de Santa Eulària des Riu, en colaboración con la empresa Wolf Avionic, ha puesto en marcha un proyecto pionero en las Islas Baleares en el que se está probando el uso de un dron autónomo para mejorar la capacidad de vigilancia y protección. Se trata de una aeronave que puede realizar vuelos programados sin necesidad de la intervención directa del piloto desde su despegue hasta el aterrizaje una vez finalizado el servicio. Además, cuenta con funciones como la del rastreo de un determinado objetivo en movimiento sin necesidad de un operador, transmitiendo imágenes a las patrullas para facilitar su seguimiento y localización.

Este innovador dispositivo, cuyo objetivo es potenciar las capacidades operativas de las fuerzas del orden, puede operar en vuelos perimetrales abordando aspectos cruciales como el tráfico de vehículos y las labores de seguridad ciudadana. Además, su versatilidad permitirá que sea empleado en operaciones específicas, como controles de vehículos (puede observar maniobras evasivas de conductores antes de llegar al punto de registro), búsquedas de personas desaparecidas, asistencia en accidentes de tráfico (se puede conseguir información como el número de vehículos implicados, gravedad de los daños y afección al tráfico antes de la llegada de la patrulla, pudiendo adaptar los recursos movilizados a la importancia del siniestro) y apoyo en situaciones de emergencia como incendios.

El vehículo no tripulado funciona mediante la introducción de las coordenadas de destino, sean estas únicas o estableciendo un recorrido que deberá seguir, y a partir de ahí en unos 30 segundos puede estar ya en vuelo para dirigirse al lugar indicado siguiendo la ruta más corta, lo que permite liberar de trabajo a los agentes. Una vez en el lugar, si no es preciso que sea supervisado, el dron puede actuar de forma autónoma y volver a base sin necesidad de intervención humana in situ. En caso de que la actividad prevista lo requiera o surja una incidencia, un policía habilitado con la formación correspondiente puede tomar el control de la aeronave si fuese preciso.

El dron cuenta con un radio de acción de 5 kilómetros, una autonomía de vuelo de 40 minutos con un pico de velocidad de 75 kilómetros por hora, cuenta con una cámara de alta definición, con un zoom óptico capaz de captar detalles a una distancia de hasta 1 kilómetro, y una cámara térmica para actuar de noche, en situaciones de poca visibilidad o en búsquedas de personas gracias a su marca de calor. Además, si es preciso, puede incorporar elementos específicos según la situación como un foco o un altavoz.

Además, las patrullas en tierra podrán disponer de una tablet que les permita ver en tiempo real las imágenes captadas por el dron. Esta capacidad de observación remota permite realizar un triaje aéreo rápido y efectivo, priorizando las intervenciones según la gravedad de la situación.