El conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, ha explicado, en una rueda de prensa, que este año académico se empieza con este plan piloto en 70 IES, 11 centros de FP, el centro de educación especial de Son Ferriol y en los próximos cursos se estudiará la posibilidad de ampliarlo a los centros de Primaria.
La Conselleria destinará dos millones de euros para incorporar esta figura profesional en los centros educativos, que se intentará que tengan una proximidad geográfica.
Distribuidos por islas, 30 psicólogos desempeñarán sus funciones en Mallorca en 51 IES, nueve centros de FP, un centro de educación especial; tres en Menorca --siete IES y un CIFP--; y seis atenderán a Ibiza y Formentera --12 IES y un CIFP--.
Así, los psicólogos contratados no trabajarán a jornada completa pero sí tendrán presencia física en los centros y repartirán sus días de trabajo en función del tamaño que tengan los institutos a los que se les asigne.
De igual modo, Vera ha indicado que este servicio era una «demanda» de todos los centros educativos con los que se ha podido reunir y Educación ha comenzado este plan en Secundaria porque «se quería incidir en la población adolescente», ya que se trata de una etapa «complicada».
Los psicólogos contratados a través de una bolsa ya se encuentran en periodo de formación y se espera que la próxima semana empiecen el curso con el resto del personal.
De igual modo, la Conselleria trabaja en la Mesa de la Enseñanza Concertada para ver cómo será la figura contractual que regirá la relación laboral con los centros privados.
Vera ha aseverado que se buscará que no haya «solapamientos» en las funciones que ejerzan estos psicólogos con las que puedan desempeñar los orientadores, con un perfil más académico, otros profesionales sanitarios o servicios sociales.
La directora general de Primera Infancia, Atención a la Diversidad y Mejora Educativa, Neus Riera, ha apuntado que la intervención de los psicólogos con los menores podrá ser individual o grupal y podrá iniciarse mediante tres vías, como son la solicitud de la familia, el profesorado o los propios adolescentes.
ESPACIOS DE ESCUCHA, ACOMPAÑAMIENTO O RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
Los psicólogos educativos ofrecerán espacios de escucha, acompañamiento, ayuda o intervención al alumnado en situaciones de riesgo y malestar emocional, excepto los casos con protocolo de riesgo autolítico activado, los cuales se enmarcan en el convenio activo con el Colegio de Psicólogos de Baleares (Copib) por estos casos específicos.
Además, los psicólogos educativos entrenarán a los adolescentes en la gestión emocional positiva o en técnicas relacionales, como las habilidades sociales o la resolución de conflictos, entre otras funciones.
En cuanto a la relación con el equipo educativo, los psicólogos educativos establecerán espacios y rutas de coordinación estrecha con los servicios de orientación del centro para favorecer el intercambio correcto de información. También colaborarán con los servicios de orientación en el diseño y la aplicación de programas de prevención en cuanto a la gestión emocional y la convivencia positiva, y también en la propuesta de actividades formativas para el profesorado, enfocadas a la prevención de la salud mental y el bienestar emocional en el ámbito educativo.
En la relación con las familias, los psicólogos las acompañarán y ofrecerán espacios de escucha, ayuda o intervención psicológica, si es necesario --excluidos también los casos con protocolo de riesgo autolítico activado--. Además, entre otras funciones, también colaborarán con los servicios de orientación del centro en propuestas de actividades formativas e informativas para las familias en cuanto a la prevención de la salud mental y la convivencia positiva.
«NO PSICOPATOLOGIZAR A TODOS LOS MENORES Y ADOLESCENTES»
El decano del Copib, Javier Torres, ha dado la enhorabuena a las distintas consellerias por este paso, ya que desde su organización ya advirtieron a las administraciones que esta parcela «no estaba bien cubierta».
Sin embargo, ha pedido que «no se psicopatoligice» a todos los menores y adolescentes porque «no todos tienen problemas de salud mental», aunque sí ha reconocido que este tipo de problemáticas «han aumentado a raíz de sucesivos estudios».
Entre los problemas que se encuentran en la población adolescente, los que más abundan son la ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria, adicciones a las nuevas tecnologías, falta de habilidades sociales, emocionales o comunicativas y el acoso.
Por su parte, la consellera de Salud, Manuela García, ha resaltado que las políticas para remediar esta situación parece que «empiezan a dar sus frutos», dado que hay un 16 por ciento menos de ingresos por problemas mentales que hace un año, pero ha alertado que los ingresos suelen ser de mayor duración, lo que indica que son casos «más graves».
Por este motivo, ha destacado la labor preventiva que pueden hacer estos psicólogos educativos al hacer un estudio previo de cada menor y evitar el agravamiento de las patologías.
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