Barrio de La Marina, en Ibiza. | Arguiñe Escandón

La reyerta con disparos de fogueo, que tuvo lugar el sábado por la noche, ha vuelto a poner el foco en el barrio de la Marina y la «inseguridad» que desde hace años llevan denunciando los comerciantes, hosteleros y vecinos de la zona. Es por eso que estos afectados insistieron de nuevo en la necesidad de instalar cámaras de vigilancia, así como intensificar la presencia policial en este barrio para evitar altercados y conflictos como el que se vivió el fin de semana en la calle Bisbe Torres. Tras esta petición ciudadana, desde la Policía Local de Eivissa han informado este martes a Periódico de Ibiza y Formentera que «están trabajando de la mano con la Policía Nacional para aumentar la seguridad en el barrio». No obstante, insistieron en que es el Cuerpo Nacional el que tiene las competencias en seguridad ciudadana.

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«Nos coordinamos con ellos porque la seguridad es un asunto que nos ocupa, pero es la Policía Nacional el cuerpo competente en la materia. Son ellos los que tramitan todos los datos estadísticos en relación al número de delitos», han apuntado fuentes municipales. En relación a la instalación de cámaras de vigilancia en el barrio, dichas fuentes han adelantado que es una medida que tienen que estudiar en coordinación con el Cuerpo Nacional, sin embargo, han recordado que para este verano reforzaron con más agentes locales zonas turísticas conflictivas como la Marina para evitar delitos como robos y otros altercados. No obstante, según los propios comerciantes y vecinos, esta medida está siendo «insuficiente» para frenar la delincuencia que viven estas personas en la zona. Sin ir más lejos, Nadia Gurbia, presidenta de la Asociación de Vecinos de la Marina, ha subrayado que desde la entidad han reclamado la presencia de la policía de barrio encargada de prestar su labor fija en la Marina. «También hemos exigido más control en los rincones de la zona donde hay más conflictos», ha destacado Gurbia, haciendo hincapié en que lo que ocurrió el sábado no puede volver a suceder. «Queremos un barrio tranquilo y seguro para los vecinos, comerciantes y turistas porque la Marina es un patrimonio mundial y hay que cuidarlo», ha agregado Nadia Gurbia.