El puerto de Ibiza es el punto de entrada diaria de decenas de pasajeros y cruceristas que desembarcan en la isla para disfrutar de los encantos de las zonas más turísticas de Ibiza. En el momento en el que se realiza este reportaje, una de los últimos grupos baja de un crucero, en lo que parece ser una celebración propia de un cumpleaños. La protagonista, con una banda cruzada en el pecho, baila al ritmo de una canción del artista puertoriqueño Myke Towers, mientras espera para subir a su taxi. En unas horas estará de vuelta en su crucero, rodeada de todos tipo de lujos.
A escasos metros, y dentro de la nueva estación marítima de es Botafoc, más de una veintena inmigrantes que tuvieron que ser rescatados en la jornada de este pasado lunes en alta mar cerca de Formentera, esperan ahora para poder coger un barco que les lleve hasta la Península y emprender una nueva vida, alejados de las enormes dificultades que sus países de origen les ofrece. Es una de las mejores muestras de lo que son las dos caras de la isla de Ibiza.
Idioma
Dentro de dicha estación, esta veintena de inmigrantes irregulares espera, sin saber muy bien a qué. La inmensa mayoría de ellos no tiene ni la menor noción del idioma, por lo que la comunicación es difícil. Algunos hablan árabe, algunos francés, y algunos ambas, pero ninguno domina ni el inglés, ni el castellano.
Sin embargo, entre las pequeñas nociones de uno de ellos, llegamos hasta Salim, un malinés compatriota de muchos de ellos, que llegó a Ibiza hace ya más de 20 años. Gracias a su labor como improvisado intérprete, algunos de los recién llegados pueden contar su historia a Periódico de Ibiza y Formentera.
Buena parte de ellos provienen de países del África subsahariana, como pueden ser Burkina Faso, Malí, Senegal o Guinea. Estos países se sitúan entre los últimos puestos en los índices de desarrollo internacionales que realizan las diferentes organizaciones internacionales. Prueba de ello es que, según las listas de la ONU en el que se categorizan los países por su Índice de Desarrollo Humano, Guinea, Burkina Faso y Mali ocupan los puestos 181, 185 y 188 respectivamente de un total de 193 estados. A ello se le suma la inestabilidad política o los conflictos yihadistas. Ellos mismos cuentan que en sus países «no hay trabajo para los jóvenes, ni tampoco oportunidades».
Su travesía en barco empezó en Algeria, desde donde salieron con la patera. Estuvieron durante más de un día en alta mar, viviendo una situación muy delicada, porque se les terminaba la comida y la bebida durante la travesía. Muy cerca de Formentera les avistó un pescador, que dio el aviso a Cruz Roja. Un instante más tarde, eran rescatados y trasladados hasta la menor de las Pitiusas.
Una vez en tierra, se activa el protocolo habitual, en el cual se realiza un control sanitario primario, en el cual todos aparentan estar en un buen estado de salud pese a las dificultades de la travesía. Después, son puestos a disposición de la Policía Nacional, donde pueden permanecer bajo custodia durante un máximo de 72 horas. En su caso, pasaron una única noche. Tras esta custodia policial, las personas vulnerables se incorporan al sistema de atención humanitaria. En el caso de la embarcación que nos atañe, de las 25 personas que viajaban, un total de 23 eran varones que no necesitaron de esta atención. Sí lo hicieron una madre y su hija que quedaron a disposición de esos servicios.
El resto de los navegantes son trasladados a primera hora en la barca de Formentera hacia Ibiza. Una vez ahí, una furgoneta de la Policia Nacional recorre el tramo que va desde las barcas de Formentera hasta la nueva estación marítima de es Botafoc. Ahí el proceso termina y los inmigrantes emprenden el camino por su cuenta.
Desinformación
En la estación marítima donde esperan, la desinformación reina. La mayoría no sabe qué es lo que va a pasar en este momento. Esperan que llegue alguien de Cruz Roja, pero se trata de un malentendido. Cuentan únicamente con la pequeña bolsa que se les ha proporcionado desde Cruz Roja, que consiste en una botella de agua, algo de alimento y ropa de recambio, además de sus teléfonos móviles, que cargan de manera casi constante en las estaciones destinadas para ello.
Es ahí donde muestran los papeles que les ha dado la policía a modo de identificación provisional, que les servirá para poder embarcarse hacia otro destino. Todos ellos han llegado a Baleares como método de escala, y pretenden embarcar hacia Barcelona, donde algunos se quedarán en la ciudad catalana, mientras la gran mayoría marchará hacia Francia, donde sí que conocen el idioma nativo.
Nuestro intérprete improvisado, Salim, cuenta que el realizó un proceso muy similar allá por el 2004, pero que él pudo venir por otros medios. A través de él, nos cuentan que su travesía fue muy dura, que por momentos pensaron que no llegarían, y que temieron por su vida cuando se quedaron sin alimentos. El momento en el cual fueron localizados por el pescador fue de júbilo, según precisaron.
Los recién llegados no saben -o no quieren- definir con exactitud la cantidad de dinero que pagaron para poder emprender el viaje. Han llegado Europa para construir una nueva vida, lejos de las inclemencias de su país, según argumentaron a este rotativo. Las personas que viajaron en el cayuco se conocieron a la hora de embarcar y pagaron cada uno su parte del viaje de manera individual.
Esta es la estampa más habitual en la estación, según explicaron los trabajadores habituales que transitan por la estación marítima de es Botafoc. «Cuando entramos a primera hora, la mayoría están durmiendo fuera de la estación», afirmó una trabajadora. Según explicaron, es algo prácticamente diario y, durante la jornada de este martes, no había muchos ya que pueden concentrarse en estas instalaciones portuarias «hasta 200 personas».
Los empleados explicaron que, en líneas generales, no son conflictivos y que no dan problemas en el entorno. Sí lo hacen con los servicios de limpieza, puesto que como no tienen donde ducharse se asean como pueden en los baños de la estación, dejándolos muchas veces encharcados y sucios.
Los trabajadores de la estación confirmaron a este periódico que la mayoría parten hacia Barcelona, mucho más cerca de su destino, sea cual sea. Es una minoría la que parte hacia Valencia y prácticamente nula la cantidad de gente que marcha a Denia o Palma. Pagan siempre los billetes en efectivo y les llama la atención que, la mayoría de las veces, son uno o dos miembros del grupo los que llevan el dinero de los demás.
32 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
otropuntodevistaPara empezar, de las dos lenguas que dices, la única oficial es el español, ya que la otra es el catalán, no el ibicenco. El ejemplo me viene de perlas. La imposición del catalán está sobreponiendo a la cultura y la lengua ibicenca. Que estos te pidan de comer en catalán o hagan el esfuerzo, en cuanto sean más te impondrán sus costumbres. (En UK los policías ya saludan en actos oficiales con Salam malecum). Por lo tanto, te afectará infinitamente más que está gente este por tus calles, que que lo hagam madrileños, cordobeses o argentinos, por más que éstos últimos no hablen catalán.
GetrudisEstos se estan meando y aprovechándose en tu Fe de poner la otra mejilla. A ver si vamos entendiendo la incompatibilidad cultural que hay entre estos dos mundos.
Thor1En realidad soy nacido en Pamplona y me siento orgulloso de hablar ibicenco (no catalán) lo mio me costó, tenemos dos lenguas oficiales en Baleares y eso da riqueza a la comunidad, y no digo que todo el mundo tenga que aprenderlo, pero valoro las personas que hacen el esfuerzo, solo eso. y si no estas de acuerdo con mi comentario, me parece genial, pero no creo que haya que insultar.
Yo voy a relatar mi odisea fiscal obligado a trabajar y pagar para mantener a quien no se le ha llamado y no se lo merece.
¿En sus países no hay trabajo para los jóvenes y eligen venir al país con mayor paro juvenil de Europa? Esto se acaba en cuanto suelten los menas y construyan las Centros de Acogida en los barrios pijos donde viven los políticos y progres.
Thor1 y acvion d llorar no te pega para nada. Pero buenoa qui en la casa del señor con tus impuestos y los mios se hace lo q se puede. Ven y abraza la fe y abrazalos son muy majos aunque como en todo hay de todo. No todo lo q nace en España es un santo y por ser españoles tenemos derecho a mas q otros. Unos con papeles desde nacer y otros piden quedarse peeo no a todos se les da. Q se escapa alguno ya sabes accion.
otropuntodevistaJuguemos a la ruleta rusa no? Bastantes caminantes tenemos ya por nuestro país. Qué orgulloso te debes sentir ser catalán y que un inmigrante te hable en català. Vaya lerdo... la misma hipocresia de que por hablar inglés ya seas inglés, de eeuu, canadiense, australiano... y compartas su cultura e historia. Qué digna integración tienen precisamente los catalanes con el resto de España. Vaya ejemplo. De verdad que lo vuestro es de ser inútil premium.
No todos los que llegan en pateras son delincuentes, a veces salen huyendo de guerras o de países que cada dos días el ejército de turno autoproclamado violan a las mujeres, hace unos meses vi a uno haciendo esfuerzos por pedir el desayuno en catalán, evidentemente llevaba tiempo aquí, pero me pareció admirable....... alguien ha visto a un argentino ó madrileño intentando hablar catalán?, lo digo por el intento de integrarse en la cultura de aquí.
GetrudisDefinitivamente, estás menos cuerda de lo que me imaginé. Necesitas mas atención tú que ellos. Esperas un gracias por estar en caritas? Quieres un pin? Una medalla? Hay muchas formas de salvar vidas, y muchos de ellos son allegados tuyos. Así que no vengas con que la única forma de ayudar o salvar vidas es ir a caritas. Pues sin mis impuestos no tienes nada que darles, porque no creo que te lleves las sábanas a casa o les hagas la comida.
¿Inmigrantes o refugiados económicos?