Vicent Marí, durante su declaración. | Moisés Copa

Los problemas de acceso a una vivienda digna para las personas trabajadoras, el aumento de asentamientos en toda la isla de Ibiza y la llegada de pateras a las Pitiusas fueron ayer las principales problemáticas denunciadas por el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, durante el discurso institucional del día Vuit d'Agost. Una plática que tuvo lugar ayer en el claustro del antiguo edificio del Ayuntamiento d'Eivissa ante decenas de personas con motivo de la conmemoración de la entrada de las tropas cristianas en Vila el 8 de agosto de 1235. En este sentido, Vicent Marí destacó desde el principio que el problema de la vivienda es el «principal reto» al que se enfrenta el Consell d'Eivissa porque esta falta de vivienda asequible ha provocado, entre otras cuestiones, el aumento de asentamientos precarios en la isla con la presencia de cientos de infraviviendas. «No podemos normalizar que malvivir en espacios dispersos por todo el territorio sea una solución, incluso un estilo de vida. Hay que garantizar un alojamiento digno al que realmente viene a contribuir a esta isla», precisó con rotundidad.

Asentamiento de Can Rova

El ejemplo más reciente, tal como apuntó, es el asentamiento de Can Rova y su posterior desalojo, un momento tenso que se vivió en la isla hace más de una semana. En esta línea, Vicent Marí lamentó que estas situaciones reflejan la «avaricia de aquellas personas que intentan aprovecharse de una necesidad». El presidente del Consell hacía referencia al propietario del solar donde estaba ubicado dicho asentamiento, ya que este vecino de la isla alquilaba las diferentes parcelas del terreno por unos 400 euros. «No todo vale para conseguir un beneficio económico», apuntó Vicent Marí, resaltando que Ibiza era una isla de oportunidades. No obstante, indicó que, debido a estos comportamientos ilegales en materia de vivienda, se logra romper en la isla el equilibrio social, económico y ambiental. «Esta realidad se ejemplifica con aquellos casos de gente que tiene la posibilidad de tener un trabajo, pero no una casa», lamentó durante su discurso institucional. Por este motivo, Marí realizó un llamamiento urgente al resto de administraciones, representantes políticos, empresarios, trabajadores y ciudadanos para que se reconozca que «tenemos una responsabilidad compartida que debemos saber traducir en mejora y en futuro».

En esta misma línea, el presidente puso en valor las reuniones mantenidas en el marco del gran pacto social, el cual, indicó ayer, «nos debe permitir ser lo que queremos ser para lograr que el turismo revierta sus beneficios de una manera real y adecuada en el bienestar social de los ciudadanos». Por todo ello, Vicent Marí agregó que es necesaria la unidad entre todas las instituciones «para conseguir una isla donde el crecimiento económico no sea sinónimo de precarización ni carencias». Asimismo, el presidente del Consell también habló sobre la lacra que supone el intrusismo en Ibiza porque es una práctica que, según Marí, se aprovecha de los recursos de Ibiza sin aportar nada. «Aquellas personas que sólo miran por su interés a costa de los demás, sobran en Ibiza», añadió. Al respecto, precisó que la lucha conjunta iniciada con los ayuntamientos, y la anunciada voluntad del Govern balear, para destinar recursos económicos a esta lucha es un gran esfuerzo por parte de las administraciones. Asimismo, instó al Gobierno de España a obligar a las plataformas de comercialización online a comprobar que toda la oferta que publicitan tenga el registro correspondiente a un alojamiento ilegal.

3.000 viviendas vacías

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En esta línea, y para intentar mitigar la escasez de viviendas en alquiler, el presidente exigió seguridad jurídica para aquellas personas que tienen un piso en Ibiza y no quieren alquilarlo «debido a malas experiencias». Al respecto, según Vicent Marí, actualmente existen en la isla cerca de 3.000 viviendas vacías que el Consell quiere devolver al mercado. Por otra parte, el presidente también recordó que, ante todo, «somos una isla turística y estamos orgullosos».    «El sector turístico debe ser el motor de recuperación de otros ámbitos como el sector primario, un campo que sufre los efectos de una sequía que está afectando a la producción y la propia actividad agraria», lamentó, resaltando algunas de las medidas políticas que han permitido poner en marcha algunos avances en este sector, como, por ejemplo, la balsa de riego de sa Rota después de veinte años sin funcionar.

«Esta medida permitirá reutilizar agua depurada para poder regar campos y herrajes. Además, no renunciamos a otras inversiones como las obras que deben aumentar la producción de la desaladora de Santa Eulària o la creación de una nueva planta en Sant Josep», recordó. Además de la vivienda, el presidente también se refirió en su discurso a la llegada masiva de pateras que precisa «de unos servicios asistenciales que no están ni preparados ni dimensionados para hacer frente a este desembarco». Por eso, Vicent Marí exigió el reconocimiento de Ibiza y su dotación de vigilancia y servicios necesarios para evitar y controlar esta llegada masiva.

También criticó el monopolio de la publicidad sobre discotecas en el aeropuerto de Ibiza, destacando que los ibicencos quieren un turismo «respetuoso con el entorno, con la gente y con nuestra historia y patrimonio». Al respecto, Marí denunció la gran cantidad de anuncios de discotecas existentes en el aeropuerto de Ibiza. «Creemos importante que nuestra principal puerta de entrada, el aeropuerto, no aproveche para hacer un negocio publicitario casi monopolístico explotando un cliché que no se corresponde con lo que somos y lo que ofrecemos a nuestros visitantes», explicó el presidente ibicenco sobre la presencia masiva de publicidad sobre discotecas en la terminal del aeropuerto de es Codolar.