Imagen de la reunión este martes en Can Misses. | Irene Arango

Responsables del Sindicato de Enfermería SATSE celebraron este martes en Ibiza una asamblea informativa para aclarar dudas sobre el concurso de traslados que afecta a numerosos profesionales de este colectivo en la isla.

El secretario autonómico Jorge Tera denunció que «no ha existido un criterio homogéneo» en este proceso, lo que ha generado en Ibiza una situación «llamativa» puesto que casi todas las plazas cubiertas por personal temporal han salido al concurso de traslados previo a la estabilización de plazas.

Al igual que hace unas semanas denunciaron enfermeras de la isla a través de este rotativo, Tera declaró que 38 plazas han salido a dicho concurso y «creemos que han quedado siete u ocho para el proceso de estabilización, generando un desequilibrio entre los dos sistemas».

«Siempre nos inclinamos por una proporción igualitaria», algo que en Ibiza no se ha dado en esta ocasión, según insistió el sindicato. Tera criticó que, en relación al equipo directivo de Ibiza, ha existido «una dejación de funciones muy grande» al no revisarse las plazas en profundidad y calcular lo que estaba sucediendo con el concurso de traslados.

«El personal temporal tendrá muy pocas opciones de coger una plaza. Formentera es el caso más llamativo porque son cinco enfermeras interinas de una plantilla de 22 y las cinco salen a traslado después de años estabilizadas en la isla», advirtió Tera.

Desde SATSE aprovecharon para aclarar que, en ningún caso, el sindicato negoció con Salud que el 100% de las plazas saliera a concurso. «Es totalmente falso y las enfermeras ya son conscientes de que la Administración sólo negoció con nosotros aspectos para el baremo de la movilidad. El número de plazas y el reparto lo ha negociado el Ib-Salut con las gerencias», insistió.

«En Can Misses sólo han sacado nueve plazas y hay más de 200 temporales. No tiene ni pies ni cabeza», apostilló.    El sindicato planteó a las enfermeras sumarse a un recurso de reposición, así como a una petición a la gerencia de Can Misses para que modifique el número de plazas a concurso y «si no son capaces de defender los intereses del personal de su área, que dimita», exigió Tera.