—La menopausia ha sido tabú hasta hoy aunque algo parece que empieza a cambiar.
—Sigue habiendo muchísimas mujeres que se avergüenzan. No ha cambiado tanto como a mí me gustaría. De hecho, yo estoy en Instagram para que esto cambie muchísimo más. Cuando tú hablas con mujeres, alguna reconoce que ya es menopáusica, pero la gran mayoría no. Reconocen que tienen síntomas pero, cuando les dices que eso es la perimenopausia, no aceptan que están ahí. La menopausia hoy no se parece a la que veíamos en nuestras madres o abuelas. Cuando a mí me dijeron que mi madre estaba en la menopausia yo pensé en mi abuela, en la bata y en los rulos. No nos hemos quitado aún esa imagen de la cabeza.
—Usted difunde información sobre la menopausia en su Instagram y ahora va a empezar a colaborar con Periódico de Ibiza y Formentera para lo mismo. ¿Qué le hizo especializarse en esta etapa de la vida de la mujer?
—Por mi propia experiencia. Yo empecé a tener síntomas muy joven y vi que mi cuerpo cambiaba. No encontré ayuda en ninguna parte, ni siquiera en los profesionales. La menopausa en sí es un día pero antes hay 10 años en los que se dan los cambios. Y es en esa etapa cuando más información se necesita y cuando más podemos ayudar los profesionales. Tú vas al médico y te dice que eso es normal, que es la menopausia y eso no basta.
—Es un «apaga y vámonos».
—Exacto. La esperanza de vida actual de una mujer es de 86 años. Imagínese pensar en vivir más de 30 años así y que esto es normal y ya se pasará. Yo no quiero. Quiero hacer cosas que no hacían ni mi madre ni mi abuela a mi edad porque la verdad es que no estamos igual. A nivel de salud, tenemos hoy muchísimas más demandas. Mi cuerpo necesita más nutrientes, más ejercicio, más de todo porque yo llevo una vida más activa que mi madre y mi abuela. Si en esta etapa tú no le das a tu cuerpo una ayuda extra, querrás estar más activa que tu madre ahora pero llegarás a los 70 y no podrás porque tu cuerpo te frenará.
—¿Qué van a encontrar los lectores en su nueva sección?
—Información veraz y con rigor científico. Esto es fundamental, que sepan que esta etapa es una crisis evolutiva, no es una enfermedad. Han de saber lo que pasa y por qué pero, sobre todo, con rigor científico. Para esta etapa hay muchos complementos y soluciones para intentar mejorar estos síntomas y los lectores tendrán la información sobre estos complementos, para que no se tomen cualquier cosa.
—Hay menopausias que son más suaves y otras que son más intensas. ¿De qué depende?
—Hay más de 100 síntomas de la menopausia. No es verdad que todas las mujeres tengan una menopausia con muchos síntomas y horrorosa. Hay mujeres que pasan una menopausia fantástica y que no se enteran de nada. Pero también hay que saber que hay síntomas visibles y otros invisibles. Los visibles son sofocos, insomnios, y habrá gente que no los tenga. Pero los invisibles los vamos a tener todas. Le hablo de síntomas como la osteoporosis. Los huesos no duelen pero, cuando ya no tienes calcio por culpa de la bajada de estrógenos, llegas a romperte la cadera. No es que la menopausia la vaya a pasar todo el mundo fatal. Pero es verdad que hay tres patologías (osteoporosis, enfermedades cardiovasculares y el síndrome genitourinario) que, lo siento mucho, están ahí para todas las mujeres en menopausia.
—¿Qué otros síntomas no tan conocidos nos dan también pistas?
—Aparte de los síntomas invisibles, hay otros como la sequedad extrema en todo el cuerpo, no solo vaginal. Por otro lado, todas las hormonas bajan en menopausia salvo el cortisol, que es la hormona del estrés. Vivimos en la era del estrés y todos lo tenemos elevado, pero, en menopausia, esta hormona sube. Hay otro síntoma que es de libro y es el aumento del colesterol y de la tensión arterial. La pérdida de memoria y la niebla mental también están ahí. Y el vello facial es otro síntoma desconocido.
—La percepción social de la menopausia nos ha condicionado mucho. Con la menstruación también sucedía pero parece que hoy en día está más aceptada. ¿Qué hacer?
—Pues exactamente comunicar, como vamos a hacer en la nueva sección de Periódico de Ibiza y Formentera o como estamos haciendo con esta entrevista. Y, además, comunicar de manera positiva. No podemos hablar de la menopausia como una tragedia, que es lo que se ha hecho hasta ahora. Yo quiero que quede un mensaje positivo, el de una mujer que está en plena libertad, que se ha liberado de un montón de cosas y que se encuentra en una de las mejores etapas de la vida.
—¿Hay, entonces, formas de afrontar esta etapa?
—Sí, claro. Las mujeres nos queremos cuidar y queremos saber cómo hacerlo. Pero si nadie habla de la menopausia y se busca la información en internet, la mujer no sabe qué hacer para poder llegar a los 70 años y estar sana. La cultura del cuidado y del autocuidado está instaurada en la sociedad. Pero hay que saber cómo llevar eso a la menopausia. Los síntomas de la menopausia no se pueden prevenir pero sí puedes llegar con unos recursos extras que te permitirán manejarlos mejor. Y eso empieza a partir de los 40 años. Mi Instagram está muy dirigido a las mujeres a partir de esa edad. No tienen la menopausia ni la ven venir pero es que ese es el momento a partir del cual hay que empezar a cuidarse.
—Cuidarse de cara a la menopausia.
—Sí, en todo. Los hábitos saludables son para toda la vida pero es verdad que hasta los 40 estamos estupendas sin hacer casi nada. Pero, a partir de esa edad, hay que hacerlo. Yo machaco mucho con el ejercicio a diario. En las asesorías que hago, me responden que van a andar. Y no es eso. Por otro lado, todo el mundo habla de ahorrar para la jubilación pero nadie habla de la hucha de salud. Cuando te jubiles, a lo mejor estás económicamente estupenda pero, si no te puedes mover, ¿de qué te servirá? A los 40 hay que empezar sí o sí, no hay otra. Es ahí cuando tienes que empezar a hacer tu hucha de salud, con hábitos, con ejercicio y con complementos alimenticios.