Los higos que no han podido madurar permanecen en la higuera, siendo recolectados en junio bajo el nombre de brevas. | Irene Arango

La llegada de agosto siempre es especial para aquellos amantes de los higos. Esta fruta y muy codiciada en la gastronomía ya empieza a aparecer por los puestos de frutas y verduras del Mercat Nou de Vila.

«Desde junio empezamos a tener brevas y tendremos higos hasta que finalice el verano en septiembre», señaló Moha, uno de los encargados del puesto Fruita i Camp, que añadió que «los más ricos todavía están por llegar. En agosto se hace la segunda cosecha». Normalmente, explicó, la temporada de cosechar higos inicia entre agosto y septiembre sin embargo, los que no han podido madurar en esos meses permanecen en la higuera, siendo recolectados en junio bajo el nombre de brevas. La principal diferencia entre ambos, además de la estacional y de color, es que los higos son visiblemente más pequeños y mucho más dulces.

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Tal y como señala el joven, esta fruta mediterránea es una de las más aclamadas y buscadas estas semanas pese a su alto precio: entre 13 y 14 euros el kilo. Las razones son muchas, además de su sabor, los higos son una excelente fuente de fibra, calcio, vitamina K y antioxidantes. Además, es una de las frutas más versátiles en la cocina y sus usos culinarios son muy variados, incluyendo desde platos elaborados a simples recetas. «Me encantan y tengo que controlarme en casa para no comérmelos todos el mismo día», ríe Teresa, una joven ibicenca que se acercó al puesto regentado por Moha. «Me recuerdan a mi abuela porque en ‘el pueblo' abundan las higueras», puntualizó.

En este sentido, Teresa señala que «pese a que le gustan solos», hace un tiempo se animó a hacer una receta que incluía higos, miel, nueces y queso azul. «Es uno de los aperitivos ‘top' cuando vienen visitas a casa. Les encanta».