Vicent Marí atiende a los medios en el inicio de las obras de Ca na Negreta. | Moisés Copa

Sin un nuevo convenio de carreteras y sin poder usar el remanente no se podrán llevar a cabo los proyectos de mejora de la red viaria de la isla de Ibiza. Así de contundente se mostró ayer el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, quien insistió en la necesidad de que el Gobierno central vuelva a financiar las reformas de las carreteras insulares.

«Hay una serie de mejoras en la red viaria insular que requieren de este convenio (de carreteras) para llevarse a cabo, si no serán inviables. Aguantaremos mientras dispongamos de los remanentes, pero esta financiación tiene que llegar de Madrid», apuntó Marí en la presentación del inicio de las obras en Ca na Negreta, que se llevan a cabo, precisamente, a cargo del remanente del Consell d’Eivissa, es decir, del dinero ahorrado en ejercicios anteriores. Una forma de financiación que tiene fecha de caducidad. «Si no hay un cambio será el último año que podremos utilizar los remanentes, pero esperamos que se pueda prorrogar algún año más porque si no nos veremos obligados a no poder ejecutar determinadas actuaciones», insistió Marí.

El Consell d’Eivissa tiene en cartera proyectos para dotar de más seguridad a las carreteras de la isla que superan los 100 millones de euros. Entre ellos la mejora de la vía entre Sant Antoni y Sant Josep, la carretera de Cala Llonga o la futura rotonda del cruce de Los Cazadores, cuya nueva licitación «saldrá en breve» tras declararse desierta la primera. «El Consell d’Eivissa fue la única institución que ejecutó todas las obras contempladas en el convenio y teníamos la esperanza de que ya tendríamos un nuevo convenio a estas alturas. Lo seguiremos reclamando, porque hoy estamos aquí iniciando unas obras gracias al esfuerzo de los ibicencos, no al esfuerzo que debería hacer el Gobierno central», destacó el presidente del Consell d’Eivissa.

Obras en Ca na Negreta

Ayer comenzaron oficialmente las obras de la primera fase en el núcleo urbano de Ca na Negreta, que ejecutará el Ayuntamiento de Santa Eulària y financia el Consell d’Eivissa. Como recordó la alcaldesa Carmen Ferrer, antes de la construcción de la circunvalación pasaban por esta vía «45.000 vehículos diarios». Un proyecto que servirá como «revulsivo para la zona, pacificando el entorno, mejorando la movilidad de los vehículos y la accesibilidad de las personas, ampliando el aparcamiento, renovando los servicios y generando nuevos espacios ciudadanos», señaló Ferrer.

El proyecto tiene un plazo de ejecución de 12 meses, pero la adjudicataria de las obras, la UTE Hermanos Parrot-Tecopsa, ofreció terminarlas en diez por 3,47 millones. Un proyecto en cuyo diseño se ha contado con la participación de los vecinos, que han podido proponer mejoras.

El trazado sobre el que se actuará tiene una longitud de 485 metros lineales, que comienza aproximadamente desde el aparcamiento de Can Toni y se extiende hasta la zona industrial. El carril bici al sur, en el extremo de Can Toni, se prolonga para entroncarlo con el que conecta con la red insular. Se dispone en el lado derecho (dirección Santa Gertrudis) porque de esta manera se evitan dos cruces a nivel y se configura en plataforma separada de 2,20 metros de ancho suficientes para que puedan circular bicicletas en ambos sentidos. Se divide físicamente del tráfico peatonal por medio de una pantalla vegetal, lo que refuerza la seguridad.

Las aceras se proyectan garantizando que queda un itinerario peatonal accesible de acuerdo con la normativa, que en ningún caso será inferior a un ancho de 1,80 metros, y se habilitarán unas 100 plazas de aparcamiento, incluyendo algunas para carga de vehículos eléctricos, así como áreas de carga y descarga y para vehículos de personas con movilidad reducida.

Dada la importancia de la propuesta esta se ejecutará por fases, correspondiendo la primera a la zona urbana puesto es la que afecta a más población, dejando para intervenciones posteriores la rehabilitación y mejora de la nave industrial cedida por el Estado, la realización de una rotonda para la mejora de la fluidez viaria y las necesarias mejoras en la parte más industrial del enclave.