Un momento de la formación. | Área de Salud

El Área de Salud de Ibiza y Formentera se ha volcado en 2024 con la difusión y formación en el uso responsable de los antibióticos con la celebración de dos jornadas. La primera de ellas se celebró en enero, y la de clausura en junio, que han sido completadas, durante el primer semestre de este año, con 10 sesiones clínicas impartidas por médicos y farmacéuticos residentes del Área de Salud de Ibiza y Formentera que ya son expertos en la optimización de la utilización de los antimicrobianos.

Los antibióticos están perdiendo eficacia a una velocidad inimaginable hace pocos años, como consecuencia de un uso excesivo e indebido. El avance de bacterias multirresistentes a los antibióticos tiene más de 30.000 muertes al año en Europa como resultado y supone un gasto sanitario de unos 1.500 millones de euros.

Optimizar el uso de los antibióticos es una de las principales herramientas para paliar este grave problema hacia ahí se dirigen las campañas del Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos (PRAN) y en el que participa el Área de Salud pitiusa con la celebración, por primera vez, de unas jornadas monográficas y una decena de sesiones a lo largo de 2024.

Los expertos prevén un total de 40.000 muertes anuales, en España, frente a las 2.500 actuales en tan solo veinticinco años; y a nivel mundial las 700.000 actuales se traducirán en 10 millones, por infecciones que antes eran fácilmente curables con un simple antibiótico.

Para Fernando Becerril, coordinador del Programa de Optimización de Uso de los Antibióticos de Atención Hospitalaria de ASEF, «estamos muy satisfechos del resultado de estas acciones formativas y de la repercusión que estamos encontrando en médicos y farmacéuticos residentes que en definitiva van a ser los que se enfrenten a este grave problema en el futuro».

Rafel Torres, coordinador del Programa de Optimización de Uso de los Antibióticos de Atención Primaria, destaca que «han sido seis meses intensos en la difusión a través de sesiones clínicas y dos jornadas monográficas para alertar de la gravedad del problema y de las posibles soluciones que pasan sin duda por optimizar el uso de los antibióticos».