Los trabajadores del Hospital Residencia Asistida Cas Serres han dicho «basta» a la falta de personal en el centro y al deterioro del servicio como consecuencia de una sobrecarga laboral.

Una situación que, según Diego Ruiz, delegado sindical de UGT del Consell d’Eivissa, afecta a todas categorías profesionales de este centro sociosanitario dedicado al cuidado de personas mayores. Sin ir más lejos, explicó que la «política empresarial de no sustitución» llevada a cabo por el Consell en los últimos años ha ocasionado que hasta 15 trabajadores, algunos de ellos ibicencos, renunciaran a sus puestos de trabajo en este centro para irse a otras administraciones públicas de la isla.

«En los últimos tres años entre personal fijo e interino se han marchado unos 15 trabajadores debido a la sobrecarga laboral. Esta falta de personal está ocasionando denegaciones de permisos que han sido solicitados desde hace meses y denegaciones en materia de conciliación familiar», lamentó Juan Luis Núñez, también delegado sindical de UGT del Consell d’Eivissa y miembro de la gestora que dirige el sindicato en Ibiza y Formentera.

Siete ausencias sin cubrir

En este sentido, subrayó con preocupación que actualmente hay falta de personal con la ausencia de siete personas.

«Estas bajas afectan a las diferentes plantas del centro y suponen un incremento en el esfuerzo de los trabajadores y un perjuicio para los usuarios, aunque estos profesionales intenten cubrir las necesidades de los mayores. Es por eso que nuestra máxima reivindicación es que se puedan cubrir todas estas ausencias», manifestó el delegado sindical Diego Ruiz. En esta línea, señaló que debido a esta falta de personal tampoco se puede aplicar la jornada de 35 horas semanales para estos trabajadores, una jornada que, según indicaron los delegados sindicales, disfrutan desde hace años los funcionarios que trabajan en otras administraciones.

Al preguntar este viernes por las últimas 19 incorporaciones en este centro realizadas por el Consell d’Eivissa, Diego Ruiz ha manifestado que dichas plazas eran contratos temporales convertidos en indefinidos.

«Realmente no se crearon nuevos puestos de trabajo para dotar adecuadamente al centro y mantener unas condiciones laborales dignas», agregó, destacando que la bolsa de personal está vacía. También denunció que esta situación se agravará a partir de julio con el plus de difícil cobertura que cobrarán los sanitarios que trabajan en el Servei de Salut de les Illes Balears (IbSalut) y en las residencias del Govern balear en Ibiza, que provocará un «agravamiento de fuga de profesionales».

«Exigimos nuevas fórmulas para ampliar la plantilla como la contratación de fijos discontinuos para poder sustituir las ausencias.

Auditoría

Por su parte, la consellera de Bienestar Social del Consell d’Eivissa anunció que se va a encargar una auditoría de calidad de la residencia de Cas Serres.

«Se trata de un servicio singular dado que es una residencia con una parte hospitalaria, sin llegar a ser hospital al 100 % y, por lo tanto, se hace necesario analizar de manera rigurosa y pormenorizada su estructura a todos los niveles: a nivel económico, de personal, índice de absentismo… pero, sobre todo, se hace necesario analizar la calidad del servicio que se ofrece a los usuarios», apuntó Escandell. Señaló que el objetivo «es blindar y garantizar la atención a nuestros usuarios buscando un equilibrio con los derechos de los trabajadores».

«Creemos que hay que tomar decisiones equilibradas para garantizar la atención de los usuarios y por ello se hará esta auditoría de calidad que queremos que sea rigurosa, con todas las garantías posibles que nos aporte la información necesaria para tomar las decisiones oportunas. La atención a los usuarios es nuestra prioridad», insistió.

Respecto a dicha auditoria, los delegados sindicales manifestaron que es insuficiente y adelantaron que no descartan la huelga para defender la supervivencia del hospital residencia. No obstante, «es tal la falta de personal» que, según Juan Luis Núñez, los servicios mínimos habilitados durante esta huelga podrían superar al personal que tiene actualmente el centro. «Una huelga provocaría que el Consell tuviese que contratar más personal», apuntó.