La Policía Nacional hace uso de una pistola táser para reducir y detener a un maltratador en Ibiza

Los agentes que se encontraban de servicio fueron comisionados por el 091 para que se dirigieran a un barrio cercano al centro de Vila donde, al parecer, los viandantes habían solicitado presencia policial al escuchar gritos de auxilio de una mujer, sonido de cristales rotos y golpes, que procedían del interior de una vivienda que se encontraba a pie de calle.

Una vez en el lugar, los agentes, comprobaron que se trataba de una vivienda familiar, en la que se encontraba una mujer en un estado alto de nerviosismo, manifestando que tenía miedo de la actitud violenta de su pareja sentimental.

Cristales, sangre y un individuo desnudo y agresivo

Tras las gestiones realizadas por los agentes, para salvaguardar la integridad de la víctima, avisando a los servicios sanitarios para darle asistencia, los policías realizaron un primer círculo de seguridad, pudiendo observar en el interior de la vivienda cristales rotos, restos de sangre y a un individuo desnudo, en actitud violenta y agresiva, que no respondía a ninguna de las peticiones de desistimiento que le realizaban los policías.

Los agentes se acercaron al hombre, el cual no se tranquilizaba, por lo que desenfundaron la pistola eléctrica además de un escudo policial de protección.

Una vez en el interior de la habitación, los policías intentaron negociar con el varón, velando en todo momento por su integridad, pero este, lejos de deponer su actitud agresiva y hostil, comenzó a arrojar hacia los agentes material mobiliario y cristales.

Por este motivo, un agente tuvo que hacer uso del dispositivo eléctrico para que depusiera en su actitud, consiguiendo el objetivo, ya que el individuo acató las directrices de los agentes, por lo que procedieron a su detención como presunto autor de varios delitos.

Una vez terminados todos los trámites en dependencias policiales, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia.