Un grupo de turistas en el aeropuerto de Ibiza.

La Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF) reconoció ayer que la quiebra del tercer operador turístico alemán, FTI, «alguna repercusión tendrá aquí en Ibiza» puesto que la empresa también tenía clientes en la isla y ofrecía paquetes vacacionales a través de conocidas cadenas hoteleras. FEHIF tampoco descartó que la incidencia afecte, aunque menos, al sector turístico de Formentera.

La patronal pitiusa consideró que esta bancarrota es «una consecuencia más de la pandemia, aunque en este caso se ha alargado hasta ahora». Desde la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (Pimeef) reconocieron no tener constancia por el momento de si la quiebra de este operador turístico afectará a empresas pitiusas asociadas.

Cinco años después de la de Thomas Cook, es la segunda quiebra de un gran operador turístico alemán.

Sin duda, el anuncio de bancarrota de FTI afectará principalmente a turistas alemanes que tenían previsto disfrutar de sus vacaciones en la isla de Mallorca. En las Pitiusas, horas después de conocerse la noticia, todavía era complicado precisar su alcance.

FTI Touristik, empresa matriz de FTI Group, presentó este lunes una solicitud de apertura de procedimiento de insolvencia ante el Juzgado de Primera Instancia de Múnich, según se informó en un comunicado.

El pasado mes de abril se anunció la entrada de un consorcio liderado por Certares con el compromiso de invertir en el grupo 1.250 millones de euros y, desde entonces, las cifras de reservas han estado «muy por debajo de las expectativas» y además numerosos proveedores exigieron pagos por adelantado. Como consecuencia, aumentó la necesidad de liquidez, que «no ha podido cubrirse hasta el cierre del proceso de inversores».

En Baleares, la Agrupación Empresarial de Agencias de Viajes (AVIBA) reconoció ayer ver «con preocupación» el impacto económico que podrá tener sobre las agencias la quiebra del operador turístico FTI.

Otras quiebras

Cabe recordar que en septiembre de 2019, la quiebra de Thomas Cook también provocó una gran preocupación en el sector turístico pitiuso. Desde la patronal hotelera lamentaron el «perjuicio importante» que la quiebra iba a causar en hoteles de las Pitiusas, puesto que estaba previsto que aquella temporada unos 70.000 turistas viajaran con la compañía a Ibiza y Formentera. En aquel caso, la patronal recordó que la empresa llevaba tiempo «dando señales de dificultades».

Durante los primeros días, las cifras de afectados pudieron superar las 5.000 personas e incluso se impulsaron planes operativos para repatriar a los turistas desde Ibiza