El presidente Vicent Marí, durante una de sus intervenciones en el pleno. | Irene Arango

El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, defendió este viernes la tramitación del expediente contra la residencia de mayores Colisée, que ha sido sancionada con una multa de 12.001 euros por diversas irregularidades denunciadas por familiares de los usuarios y constatadas por los inspectores. El presidente dejó claro que en la tramitación de este expediente no ha habido intervención política de ningún tipo y ha subrayado que las conclusiones del mismo han sido elaboradas por los funcionarios y los técnicos de la institución, despejando así cualquier duda al respecto.

Vicent Marí respondió de este modo a las acusaciones formuladas por algunos familiares de los residentes de este centro. La portavoz del grupo, Carmen Ortiz, intervino en el turno de palabra de la sesión plenaria celebrada este viernes en la institución. Y lo hizo acusando al Consell de «violencia institucional» contra los usuarios de Colisée y sus familias. Ortiz afirmó que el Consell no les ha permitido intervenir en la tramitación de estas sanciones, por lo queaafirmó que la institución ha actuado «de mala fe». Esta intervención, según precisó, habría permitido a las familias aportar las pruebas del supuesto maltrato al que habrían sido sometidos los usuarios de la residencia. Pruebas que, según sus palabras, se basan en «informes hospitalarios» sobre malas prácticas como «deshidratación, intoxicación por abuso de la administración de medicación, sepsis por las infecciones, ictus por la nefasta administración de anticoagulantes e infecciones en úlceras por presión». Situaciones que, aseguró Ortiz, se tradujeron en ingresos hospitalarios «potencialmente evitables».

Por ello los familiares consideran inaceptable que la sanción impuesta a Colisée haya sido de 12.001 euros y no la máxima, que según el grupo, podría haber alcanzado los 60.000 euros, dada la gravedad de las irregularidades que habría cometido esta empresa. «Lo que transmiten a Colisée desde el Consell», afirmó Carmen Ortiz, «es que tiene manos libres para abusar de los mayores, que están abandonados a su suerte. Ninguna administración les defiende ante empresas que buscan el beneficio puro y duro».

El presidente lamentó    la situación que se ha vivido en esta residencia pero también dejó    que el Consell ha actuado correctamente dentro de sus competencias. Marí insistió en que la sanción impuesta a Colisée es fruto de un expediente tramitado por funcionarios bajo criterios técnicos. Y subrayó que, como presidente, confía plenamente en «la profesionalidad y la rigurosidad» de los funcionarios del Consell. Eso sí, admitió que tal vez sería necesario modificar la ley para que las sanciones en casos como el de esta residencia fueran más elevadas.

Información

Vicent Marí explicó la información que llega al Consell sobre el funcionamiento de la residencia ha mejorado tras el cambio de dirección. Y se mostró extrañado de las acusaciones lanzadas por este grupo de familiares porque, según precisó, ellos también están en «contacto permanente» con Colisée y conocen los cambios realizados por la empresa. No obstante, el presidente admitió que sería necesario mejorar la «comunicación» entre el Consell y estos familiares, aunque también indicó que esto no cambiará el resultado del expediente sancionador porque, según insistió, este «no lo fijan ni los políticos ni las familias».

De un modo similar sepronunció la consellera insular de Bienstar Social, Carolina Escandell, quien ha admitido que la sanción de 12.001 euros es baja y que no le gusta. Sin embargo, apuntó que es fruto de «una instrucción realizada según la ley». «Quizás hay que cambiar la ley», según concluyó la consellera.