Imagen de la facha del Club Náutico Ibiza. | Arguiñe Escandón

En un contundente comunicado, la junta directiva del Club Náutico de Ibiza (CNI) ha dejado claro que si su equipo de regatistas no tiene a día de hoy espacio en el puerto, es por la actitud de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB). Y es que, según han denunciado los dirigentes de la histórica entidad, la propuesta que les formuló la semana pasada el presidente de la APB, Javier Sanz, para que los deportistas utilizaran las que siempre habían sido sus instalaciones, ahora en manos de Puertos y Litorales Sostenibles, no está exenta de controversia.

Puertos y Litorales Sostenibles, la nueva concesionaria del CNI, ahora denominado Port Nàutic Ibiza, aseguró el pasado domingo que esta propuesta fue consultada por la APB previamente con sus gestores. Sin embargo, en su reunión con la directiva del CNI, Sanz expresó, según han señalado este lunes los directivos del histórico club, que la propuesta en cuestión había partido de la propia APB y que, si la aceptaban, se la trasladaría a la empresa de Alberto Pedraza. «Resulta evidente que uno de los dos miente», ha señalado este lunes el CNI.

Desde el CNI se ha denunciado, además, que la propuesta de Sanz no aclaraba dos cuestiones clave. La primera, si los regatistas del club ibicenco podrían seguir compitiendo bajo la misma bandera «o si se les iba a imponer la del actual concesionario». Y, en segundo lugar, «si el uso de esas instalaciones por parte de los regatistas del CNI era compatible física y legalmente con el desarrollo de un proyecto deportivo propio al que viene obligado contractualmente el actual concesionario». Cuestionando, además, «si la APB iba a eximirlos de sus obligaciones».

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A estas preguntas no dio ninguna respuesta Sanz, quien, además, presionó a los directivos del CNI para «olvidar» ya el club, cuya gestión entregó la APB a Puertos y Litorales Sostenibles el pasado mes de abril. Ante esta situación, la dirección del CNI decidió no aprobar la propuesta del presidente de la APB y convocó una reunión con los regatistas que se celebrará esta semana.

La «polémica» ahora está en qué pasará con los regatistas del CNI. Los directivos del club han pedido a la APB un espacio para que puedan seguir llevando a cabo su actividad. Petición a la que la APB no ha contestado. Y lo único desvelado hasta este lunes es el comunicado de Puertos y Litorales Sostenibles asegurando que han ofrecido sus instalaciones para estos equipos. Una oferta que podría considerarse envenenada, pues la concesionaria está obligada a tener su propio equipo de regatas.

De ahí que el CNI se pregunte ahora qué intenciones tienen tanto la empresa como la propia APB. Y es que, en su opinión, la oferta responde a tres objetivos. El primero sería «solucionar la papeleta de la APB, que se encuentra en la incómoda circunstancia de haber puntuado un proyecto deportivo del actual concesionario que a estas alturas es inexistente». El segundo objetivo pasaría por la «canibalización de la actividad deportiva del CNI» para que Puertos y Litorales Sostenibles intente «resolver su manifiesto incumplimiento de los pliegos». Y, en tercer lugar, al perder el CNI su actividad deportiva, vería obstaculizada su pretensión de presentarse de nuevo a la adjudicación de las instalaciones.

Ante esta situación y a la espera de la reunión que mantengan con los regatistas, los directivos del CNI han puesto sobre la mesa la necesidad de que la APB diga claramente si sus regatistas podrán seguir compitiendo como integrantes del histórico club. Y, lo más importante, si la nueva concesionaria «seguirá manteniendo la obligación de cumplir en todos sus términos y de forma totalmente independiente de la actividad del CNI con el proyecto deportivo que le obliga contractualmente».

Si la respuesta a estas dos preguntas por parte de la APB es afirmativa, el CNI así lo trasladará a sus deportistas. Si, por el contrario, la entidad dirigida por Javier Sanz no puede responder, el CNI entenderá que «se trata de una propuesta malintencionada porque no responde a intereses deportivos sino puramente mercantiles».