Vicent Canals, director del Club Náutico Ibiza, con la junta directiva al fondo y dirigiéndose ayer por la tarde a los socios. | Irene Arango - Irene Arango

Los socios del Club Náutico Ibiza, reunidos ayer noche en asamblea extraordinaria, decidieron por unanimidad la continuidad de la entidad y de sus actividades hasta, por lo menos, el 27 de febrero de 2025, día en que el CNI cumplirá su centenario. «El objetivo final no es sobrevivir por sobrevivir sino para volver aquí. Mantener esta actividad es la garantía de poder volver a concursar con ciertas garantías. Esto nos da tiempo y capacidad de organización para intentarlo otra vez.», señaló Pedro Matutes, miembro de la junta directiva.

Una propuesta que la junta directiva sometió a votación en un salón repleto de socios después de que la semana pasada el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) decidiera que la oferta de Puertos y Litorales Sostenibles era la más ventajosa para gestionar las instalaciones. «Estamos ante la asamblea más importante en 99 años del Club Náutico Ibiza», apuntó José María Costa, el miembro de la junta directiva encargado de explicar las propuestas de los gestores de la entidad.

La asamblea también decidió, con una sola abstención, presentar un recursos contencioso administrativo contra la decisión de la APB. «No podemos asegurar que vaya bien pero entendemos que es una obligación. Hay elementos jurídicos que nuestro abogado nos dice que hay que combatir», explicó Costa. Como adelantó este periódico, también se ha previsto la petición de medidas cautelarísimas para que el CNI pueda seguir usando su sede hasta que no se haya resuelto el contencioso.

El dirigente también explicó que pese a que el 5 de mayo termina la concesión, «nadie nos ha dicho cuándo tenemos que salir. Estaremos en contacto permanente con APB para gestionar la salida, si tenemos que salir, y coger los muebles y todo nuestro patrimonio que están en estas instalaciones. Que nadie se preocupe: desde el primero al último socio somos gente que cumple la ley, aunque no nos guste. Lo desalojaremos, con tristeza, pero lo haremos».

El tener que abandonar su sede implicará una reducción en el presupuesto del Club Náutico Ibiza, que ya no podrá contar con los ingresos de sus amarres pero que garantizará la continuidad de la escuela de vela, el proyecto ‘Un mar de posibilidades’ y la organización de las regatas. La directiva ha previsto unas cuentas que alcanzan unos gastos de 378.400 euros con un déficit de 78.400 euros. «Tendremos que cambiar el modelo de gestión y reducir los costes al mínimo», señaló Costa. En este sentido, el CNI contará con un máximo de tres trabajadores y apostará por el voluntariado. La directiva del club explicó que en su proyecto «hay dos personas imprescindibles: Pedro Cárceles y Sebas Vidal, a quien rescataremos para que siga siendo el capitán de la escuela de vela del club. Ellos son parte de la familia del Club Náutico Ibiza y a la familia no se la abandona».

La junta directiva, que también obtuvo el respaldo de los socios para continuar con su labor, explicó que mantienen conversaciones con el Casino des Moll, cuyo presidente, Joan Marí ‘Botja’, también es socio del CNI, para compartir sede social. «Habrá momentos de desánimo y de falta de moral. Somos muchos los ibicencos, empresarios e instituciones los que estamos trabajando para que podamos celebrar el centenario y muchos más años de vida», señaló el presidente del Casino des Moll en la asamblea del Club Náutico.

Los directivos también explicaron que están buscando soluciones «en el puerto de Ibiza, que existen», para los propietarios de barcos de más de 8 metros de eslora por si les fuera imposible pagar las precios de la nueva concesión. Y avanzaron una reunión la semana que viene con la directiva del es Nàutic de Sant Antoni «para buscar colaboraciones con ellos».

Apoyo a Vicent Canals

La junta directiva también quiso mostrar su apoyo al director gerente de la entidad, Vicent Canals, la persona «que ha sido la cara y la voz del Club Náutico Ibiza y que se ha dejado la piel».

El presidente de la entidad, Joan Marí, fue el primero en tomar la palabra y quiso agradecer a todas las personas «que han apoyado al Club Náutico y a los cuatro y cinco que no, también». Marí defendió la gestión de la directiva: «Nos han hecho tirar 1,5 millones al mar, no podíamos tirar 2 millones más», en relación al requisito por parte de la APB de instalar un pantalán flotante para mejorar la seguridad de las instalaciones. El presidente instó a los socios «a no tirar la toalla» y señaló que desde el 2009, el ente portuario «nos tiene con el pie en el cuello» y agradeció el ofrecimiento de «apoyo económico» de empresarios de la isla para que el CNI pueda continuar con su labor.

La directiva también explicó que el Consell de Ibiza ha puesto a su disposición locales y una explanada para que que el CNI pueda guardar su patrimonio en buenas condiciones.