Ideas de última hora para San Valentín

Para empezar, una de las ideas sencillas y más económicas es hacer una carta. Escribir algo pensando en la persona a la que va destinada es siempre una buena opción, puesto que el momento de pensar qué le quieres transmitir y expresar tus sentimientos siempre alegrará al destinatario.

Otra idea muy común es regalar una caja de bombones o chocolatinas, pero para hacerlo más especial puedes coger una caja que tengas por casa o comprar una y decorarla. Dentro puedes meterle las chocolatinas y otro detalle que le guste a la persona. Además, si se es más creativo también se puede poner alguna decoración fuera del envoltorio.

Las flores siempre son una buena opción, si a la otra persona le gustan, siempre quedan bien. Ya sean rosas, girasoles, tulipanes o peonias, recibir sus favoritas siempre le sacará una sonrisa y relacionada con la idea anterior, pueden ir acompañadas de unos bombones.

Algo que ya lleva una inversión más alta de dinero puede ser invitar a esa persona a su restaurante favorita a comer. Para hacerlo más especial, en un papel puedes escribirle «Vale para una cena romántica» y decorar con algún corazón o añadirlo a un sobre para que sea más especial. Por otra parte, si se tiene impresora, hay infinidad de diseños en internet que puedes imprimir y rellenar para dárselo al afortunado o afortunada.

Un viaje siempre puede ir bien, por lo que coger una oferta de última hora a un destino que os pueda gustar a ambos es una idea que puede triunfar. No hace falta que sea ni muy lejos ni muchos días, pero a la persona que reciba el detalle le ilusionará si le gusta viajar.

Para aquellas parejas que estén a distancia un plan puede ser conectarse en videollamada y cenar juntos mientras charlan. Otra opción es que en la misma videollamada uno de los dos comparta su pantalla y ponerse una película para pasar este momento de San Valentín cerca aunque se esté lejos. Además, llamar a una floristería para que le manden flores a la persona es una opción.