Más de 300 personas han llenado este sábado de solidaridad el campo municipal del SD Portmany, en Sant Antoni, con la comida benéfica que el club ha organizado para recaudar fondos para ayudar a la jugadora del equipo alevín Chloe. Una niña de 10 años que quiere regresar a casa, pero está ingresada en Palma recibiendo un tratamiento para luchar contra una severa enfermedad infantil como es la leucemia. «He hablado con la familia de Chloe y la pequeña está muy ilusionada con esta comida solidaria. Está contenta de que podamos reunirnos y celebrar este evento benéfico pensando en ella», señaló Cristina Guinart, secretaria del SD Portmany, a Periódico de Ibiza y Formentera. En este sentido, los asistentes al acto pudieron disfrutar de un gran arroz de matanzas solidario y de decenas de pasteles que llevaron sus compañeros del equipo alevín. «Sus amigos del club van a verla cuando pueden a Palma», destacó la secretaria, resaltando que siempre que puede habla con el abuelo de Chloe, que es veterano del club, para saber cómo está la joven.
En esta línea, subrayó que desconocen cuándo la pequeña podrá finalizar el tratamiento que recibe actualmente, pero sí son conscientes del esfuerzo económico que está realizando la familia de la pequeña para lograr dejar atrás esta enfermedad. Es por eso que desde el club llevan varios meses solicitando la colaboración de la población en una jornada tan importante como la celebrada este sábado. «Cada contribución cuenta en esta batalla por la salud de Chloe. Después de casi un año realizando un gran esfuerzo personal y familiar necesita nuestra máxima colaboración para poder dar un paso más en su recuperación», reclamaban desde el equipo SD Portmany, ofreciendo cientos de tickets para este arroz de matanzas: entradas que oscilaban entre los 10 euros para los niños y los 15 euros para los adultos.
Aliviar los gastos
Durante los últimos días insistieron en esta colaboración desde el club, destacando que este apoyo financiero es «clave» para poder aliviar los gastos de la familia de Chloe. «Participa, dona y comparte esta causa noble», apuntaron. Y los vecinos de la isla de Ibiza no han fallado, puesto que más de 300 personas se han trasladado hasta Sant Antoni para colaborar con este acto benéfico. Incluso horas antes del arroz de matanzas decenas de personas corrían de un lado a otro hasta el último momento tratando de que todo estuviera perfecto antes de comer.
«Ha sido una mañana intensa con mucho trabajo. Todo el mundo me llama para organizarlo todo», indicó Cristina Guinart entre risas mientras colocaba las diferentes mesas. Paralelamente, un partido de Liga Nacional Juvenil se disputaba en el campo con decenas de asistentes que minutos después formarían parte de este evento benéfico. Un acto que contó con una Fila Cero destinada a aquellas personas que querían realizar una aportación extraordinaria o que no han podido asistir a la comida, pero deseaban colaborar. También un grupo joven de castellers realizó un castell de dos pisos de altura ante los aplausos de los presentes.
Además, los asistentes disfrutaron de música y de actividades gastronómicas tradicionales por la mañana, como diversos stands de venta de dulces a cargo de madres y padres de jugadoras del club y un puesto de bunyols. «Chloe es una de las pocas jugadoras femeninas del club y una niña muy querida en Sant Antoni y en el club. Es muy querida y prácticamente una de las que lleva y dirige el equipo», señaló Guinart días antes de la comida. En este sentido, explicó que este acto solidario ya estaba previsto el año pasado, pero que coincidió con el centenario del club y tuvo que aplazarse.
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