Durante buena parte de la mañana estuvieron en la carpa vieja de es Botafoc. | Moisés Copa

La imagen sorprendió ayer a muchos ciudadanos, a viajeros recién desembarcados y a cruceristas que precisamente este martes recalaron durante unas horas en el puerto de Ibiza. Junto a la carpa de la vieja estación marítica en es Botafoc, un grupo de personas, seguramente inmigrantes llegados en patera en las últimas horas a Ibiza y Formentera, permanecía en el lugar, llegando algunos a lavar y a tender prendas de ropa, amontonando sus pertenencias en bolsas.

Desde la Delegación del Gobierno en Baleares, el director insular Enrique Sánchez explicó que, en caso de ser migrantes llegados en patera, al final no dejarían de ser ciudadanos en libertad aguardando un barco. Por una simple cuestión de tiempo, puso en duda que se trate de las personas de origen magrebí interceptadas en Formentera este pasado lunes. Incluso, reconoció que la Policía Nacional de Ibiza intenta poner en libertad a todos estos migrantes cuadrando los horarios con las salidas de los barcos.

También desde Cruz Roja confirmaron que en estos últimos días no se ha organizado ningún dispositivo especial para atender a personas recién llegadas en patera. Desde la entidad recordaron que en estas jornadas han sido bastantes los migrantes interceptados en las Pitiusas, concretamente en Formentera, y una vez completados los trámites, lo normal es que se dirijan al puerto para seguir su viaje puesto que todos quieren trasladarse a otras zonas de Europa. «Igual llama la atención porque es un grupo grande», insistieron.

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Cruz Roja destacó que en otras ocasiones sí se ha acercado a la zona su furgón de emergencia social durante la noche para repartir algún plato de sopa o alguna bebida caliente. «Una vez pasan el trámite administrativo, ellos tienen una orden de devolución, pero quedan en libertad y en un 99% de los casos su objetivo es salir de la isla y se van al puerto», afirmaron.

La entidad, que ofrece la primera asistencia directa a estas personas, dispone desde hace meses de un espacio en Formentera donde atiende a los migrantes nada más ser interceptados. «Nosotros realizamos el traslado y acogida de personas vulnerables como mujeres embarazadas, personas discapacitadas o con alguna enfermedad muy evidente», recordaron. En estos casos, los migrantes son trasladados a un centro de la Península.

El Consell d´Eivissa, por su parte, recordó que actúa en el caso de los menores recién llegados que son trasladados después al centro Padre Morey.