Un albañil en una obra en Ibiza. | Archivo

El Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN-GOB Ibiza) ha presentado alegaciones a la modificación del Plan Territorial Insular (PTI) de Ibiza, y ha criticado que el Consell permite «aumentar la edificabilidad» en viviendas de suelo rústico «mientras el 70% de los acuíferos están en un estado crítico».

Los ecologistas han indicado que mientras las isla «no tiene garantizado» el suministro de agua para las viviendas existentes, la administración insular ha dado luz verde a un incremento de la edificabilidad que supondrá la construcción de «centenares de nuevas viviendas» en rústico, sumadas a las que ya se pueden autorizar con el PTI actual.

Según los últimos datos, explican desde el GEN, el 70% de los acuíferos están en estado crítico y los pocos en buen estado se usa para suministrar camiones a las áreas que ha no se pueden abastecer con los pozos, por lo que su buen estado de conservación «sería por poco tiempo», han lamentado.

Según ha recogido Efe, para los conservacionistas, el Consell se convierte en «un ejemplo de irresponsabilidad» con una sequía «cada vez más extrema» en la isla, que «no es un hecho aislado» como tampoco lo son «las temperaturas cada vez más elevadas».

Noticias relacionadas

Asimismo, indican que que la Evaluación Ambiental tiene datos de consumo mal calculados o «completamente alejados de la realidad» ya que parten del consumo urbano de quien vive en un piso, sin ningún ajardinamiento ni piscina «ni sala de fiestas en el sótano».

También indica que se aumenta «injustificadamente» la edificabilidad en suelo rústico, a la vez que el mismo Consell Insular «manifiesta que se está desincentivando porque prohíbe el alquiler turístico, como si esta institución tuviera ningún control real sobre esta tema», cuestionan los ecologistas.

Por otro lado, la modificación abre la puerta a una nueva modalidad de alquiler turístico en casas payesas, a la que se calcula que se podrán acoger hasta 1.700 viviendas, con una limitación de dos meses en la temporada de alquiler que es también «un brindis en el sol, imposible de controlar».

Además, afirman que el hecho que los beneficiarios de la ampliación de las posibilidades construcciones «sean los herederos en segundo y tercer grado, también garantiza» que quién podrá edificar será quien más tenga y las familias con más propiedades.

Para los ecologistas, una «muestra más del absurdo» es exonerar que los sótanos y semisótanos puedan contabilizarse como edificabilidad, una «manera eufemística de permitir» también salas fiestas encubiertas, «destino cada vez más tradicional en nuestro campo», lamentan y preguntan qué pasará con los «varios expedientes» abiertos por construcción ilegal de sótanos.